Un Android en Moto
Esta semana han aparecido múltiples reportes en Internet sobre cómo Motorola planea apostar fuerte por el uso de Android en sus nuevos dispositivos. Esta presunción se basa en que Motorola parece tener un anuncio en su página Web buscando desarrolladores Android. Se especula que la plantilla que el fabricante utiliza para esta plataforma pasaría, de 50 empleados en la actualidad, a 350, según estos reportes de Internet.
De todos es conocido cómo Motorola ha ido perdiendo terreno en su participación de mercado. En concreto, el inicio de la caída de Moto se produjo cuando acertó con el lanzamiento del RZR, que le hizo afianzarse en la segunda posición del mercado muy distanciado de sus perseguidores, los coreanos Samsung y LG, principalmente. Las expectativas levantadas por el RZR no se cumplieron con los siguientes dispositivos, entre los que se encontraban el teléfono iTunes desarrollado en conjunto con Apple —vaya cara dura la de Steve Jobs-.
Desde entonces el portafolio de Moto no ha sido capaz de crear expectativas, mientras que sus competidores encontraban formas de ir capturando mercado, como por ejemplo Sony Ericcson, con su gama “Walkman”, orientados a los usuarios amantes de la música.
Y ahora que emerge Android, parece que la industria le encuentra el clavo ardiendo, al que se puede agarrar este fabricante para recuperar –o por lo menos dejar de perder- participación de mercado.
Que Motorola apueste por Android no debería sorprender a nadie en el sector. Por un lado forma parte del Open Handset Alliance (OHA), junto a Google, Qualcomm, T-Mobile, Telefónica, Sprint, TIM y una larga lista de empresas importantes. Incluso antes de la formación de este grupo, Motorola era uno de los fabricantes que abogaba con más énfasis por la desfragmentación de los sistemas operativos (OS) para celulares, realizando inversiones importantes en el desarrollo de OS basados en Linux, que antes de Android era su gran apuesta para reducir los costos de desarrollo de los dispositivos, dotándolos a su vez de mayores funcionalidades.
Por lo tanto, la ruta Android es sólo una formalidad dentro de la estrategia general de Motorola. De no haber aparecido esta plataforma, Motorola habría puesto casi todas sus fichas en el desarrollo de Linux. Por si fuera poco, los fabricantes que le han estado robando participación de mercado, LG y Samsung, también son miembros del OHA, y utilizarán Android en sus dispositivos.
Android difícilmente será una tabla de salvación para Motorola. Sí, acaso, eliminará uno de los factores por los cuales un fabricante podía diferenciarse de sus competidores mediante su OS propietario. Con este factor común, la presión para la fabricación de dispositivos atractivos se centrará en el hardware, que curiosamente, con la llegada de los teléfonos con pantalla táctil, se ha simplificado a una simple y plana tableta de chocolate.
Tampoco podemos obviar el hecho de que Motorola parece estar buscando en las sombras un comprador para su división de dispositivos —igual que Huawei, que ya tiene dos pretendientes-, confirmando que el mercado de los dispositivos cada vez es más complejo, porque se está volviendo más sencillo.