Me ha sorprendido que Intel también esté trabajando en este tipo de desarrollos. La principal diferencia es que ellos están trabajando con un sistema operativo completo que pueda arrancar en unos dos segundos, y que no sólo permita realizar las tareas más triviales sino cualquier cosa que queramos y obviando el modo suspensión, partiendo desde un arranque en frío, desde cero.
El trabajo de Intel, denominado Moblin 2.0 se basa también en un sistema Linux, y están desarrollándolo al máximo para lograr una máxima optimización de todos los módulos, aprovechando cualquier milisegundo de carga. En la actualidad han logrado arrancarlo en unos 5 segundos, lo cual implica una gran mejora respecto del arranque que todos tenemos en nuestros equipos, de un puñado de minutos ya sea un sistema Windows, Linux o MacOS.
En principio este proyecto de Intel está siendo preparado para ser utilizado en equipos de tipo ultraportátil, netbooks, MIDs (Mobile Internet Device) o similares, aunque no le veo las desventajas a portarlo hacia equipos algo más grandes, como portátiles tradicionales o incluso ordenadores de sobremesa.
El proyecto Moblin tiene una página web donde ya puede descargarse una de las alphas del sistema operativo, aunque al ser una versión tan temprana seguramente sea excesivamente inestable.