Los problemas recién comienzan para Boeing, se aproxima una demanda colectiva
Boeing es acusada de poner las ganancias sobre la seguridad.
Boeing enfrenta una demanda por parte de sus accionistas, quienes alegan que la empresa privilegiaba las ganancias sobre la seguridad y los había engañado respecto a su compromiso con la fabricación de aeronaves seguras.
¿Recuperará Boeing la confianza de los clientes?
Este litigio surge tras la explosión de una puerta sellada de emergencia durante un vuelo el 5 de enero en un 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines.
Dave Calhoun, CEO de Boeing, reconoció que la empresa tiene un largo camino por delante para recuperar la confianza tanto de los reguladores como de los clientes luego del incidente del panel de cabina en un vuelo del 737 MAX.
Calhoun enfatizó que Boeing adoptará un enfoque cauteloso dado el serio desafío que enfrenta, señalando que hay mucho por demostrar en términos de seguridad y fiabilidad.
Demanda colectiva por comprometer la seguridad
Calhoun afirmó: “En los últimos años, hemos dado pasos significativos para fortalecer nuestros procesos de seguridad y calidad. Sin embargo, este accidente de Alaska Air deja en claro que aún tenemos mucho trabajo por hacer”.
Según la propuesta de demanda colectiva, Boeing tardó más de cuatro años después de los accidentes de otros dos aviones MAX en octubre de 2018 y marzo de 2019, donde fallecieron 346 personas, en asegurar a los inversores que estaba “comprometido” con la seguridad y que no sacrificaría la seguridad por ganancias.
Los accionistas alegaron que las afirmaciones de Boeing eran engañosas y falsas, ya que ocultaban la falta de control de calidad en su proceso de fabricación, lo que inflaba artificialmente el valor de sus acciones.
Incertidumbre dentro de la empresa
La demanda, presentada en el tribunal federal de Alexandria, Virginia, representa a los accionistas desde el 23 de octubre de 2019 hasta el 24 de enero de 2024. Está encabezada por el Tesorero General de Rhode Island, James Diossa.
Calhoun, su predecesor Dennis Muilenburg, así como el director financiero Brian West y su predecesor Gregory Smith, también fueron acusados. “Este caso tiene el potencial de generar cambios en las prácticas de Boeing para proteger a los pasajeros y garantizar su seguridad en el futuro”, destacó Diossa en un comunicado.
El miércoles, Boeing anunció que no podría proporcionar objetivos financieros para todo el año debido a la incertidumbre en torno a sus aviones.