La investigación toma en cuenta a chicos de entre 12 y 17 años de Estados Unidos, y si bien los califica como expertos en el manejo de los celulares y early adopters, no son particularmente receptivos a las campañas de marketing móvil.
Para justificar esa afirmación, enumeran una serie de razones:
- El 68% de los adolescentes tienen un contrato que pagan sus padres. Algo que los limita a la hora de comprar ringtones o juegos, por ejemplo.
- Un 19% tiene un contrato prepago, que brinda más independencia pero también con limitaciones de costos.
- La mayoría cuenta con móviles ya viejos en cuanto a la tecnología. El modelo más popular entre los adolescentes es el Motorola V3 Razr (con medio millón de usuarios), que hace dos años era de avanzada pero ahora ya está retrasado con respecto a las prestaciones de los modelos nuevos.
Según Jen Wu, analista de marketing de comScore, los adolescentes quieren navegar en la web o ver videos desde sus dispositivos, entre otras cosas, pero están limitados por el precio de esas funciones.
Si bien, consideran a los jóvenes como adictos a los SMS y 74% los usa frente al 50% del total de la población, tan sólo 1.6 % de los adolescentes respondieron a un aviso por SMS en contraste con el 2.4 % de todos los usuarios de móviles.
Vía Baquía | Noticia Extraída de Celularis.com