Intel quiere llevar Video 1080p a dispositivos móviles
Dicho chip, que podría ser lanzado de cara al 2010, sería muy específico y utilizaría un juego de instrucciones denominado SIMD, Single Instruction, Multiple Data, implementada en varias CPUs desde los míticos Pentium MMX, pero cuyo consumo energético es muy alto como para ser implementado en un dispositivo móvil. Intel quiere luchar contra este aspecto, reduciendo el consumo muy notablemente para que las baterías de los gadgets no se vean demasiado resentidas. Por ahora ya han conseguido reducirlo hasta en 8 veces, aunque esperan poder mejorar esa cifra aún más.
Sin embargo, la alta definición en dispositivos móviles genera un gran debate. Por un lado, la pantalla del dispositivo debe ofrecer una resolución compatible de 1080 puntos, lo cual es impensable a corto o medio plazo si tenemos en cuenta que 1900×1200 empieza a encontrarse sólo a partir de las 22 o 24 pulgadas. Con esto ya tenemos el primer gran inconveniente: es imposible tener una pantalla de un móvil o un reproductor multimedia (3 a 5 pulgadas) con una resolución tan alta.
El segundo gran inconveniente es la utilidad. ¿Para qué quiere el usuario ver un vídeo a 1080p en una pantalla de menos de 7 pulgadas?. El tamaño de cada píxel sería tan pequeño que el ojo humano no le sacaría partido, no en 7 pulgadas y me atrevería a decir que tampoco en las 15 de un portátil genérico.
Tal vez la vía de escape sería utilizar el dispositivo móvil con SIMD y compatible con 1080p para, a través de una salida de vídeo, reproducir el contenido en una gran pantalla o monitor, por ejemplo en un televisor que sí sea totalmente compatible con FullHD. Para ésto se requeriría una salida de vídeo compatible, tipo HDMI o DisplayPort, lo cual es algo complicado de implementar en la actualidad pero que parece mucho más factible a un medio plazo.
Viendo como está el panorama, la cancelación del IDF y el aún verde desarrollo, yo diría que aún tendremos que esperar hasta el 2012 o 2013 para empezar a ver los primeros frutos de esta tecnología en los mercados. Lógicamente, en forma de productos finales.