Baja penetración de Acceso a Internet en México: Menos del 30%
Raúl Trejo Delarbre, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, asegura que 7 de cada 10 mexicanos carece de acceso a Internet. La brecha digital en México es muy amplia. La gente con acceso a Internet es una minoría, lo que provoca que los movimientos que se coordinan gracias a Internet sean de alcance e impacto limitado. Casos como la protesta de #internetnecesario son la excepción, y no la regla.
Trejo reprocha que no exista en México una política pública que fomente que los habitantes se conecten a la red. De acuerdo al investigador, de ese 30% con acceso a Internet, habría que considerar que una fracción aún se conecta por vía telefónica. Si a esta situación le sumamos que el país cuenta con una de las peores redes de banda ancha en comparación con otros países en vías de desarrollo, la situación es preocupante.
La cuestión no es únicamente el acceso, sino la cultura en torno al uso de Internet. Los pagos en línea, la automatización de trámites, entre otros servicios, son poco familiares para el usuario promedio. Basta recordar el estudio deL 2009 de la AMIPCI sobre hábitos del cibernauta mexicano: los usos más extendidos son la consulta de correo electrónico, la mensajería instantánea, la descarga de ficheros y el acceso a páginas de humor ( lo mismo encontré en un estudio que hice pero no incluí la opción de paginas de humor).
Julio Tellez Valdés, académico de informática jurídica, expresa su consternación sobre el uso de las redes sociales con fines comerciales (páginas de empresas?), electorales (candidatos políticos) y delictivos (saber cuando estás en casa o no podría ser). Ejemplos como el hashtag #alcoholimetro para alertar sobre retenes, y la posterior propuesta gubernamental para regular redes sociales (?), son una muestra de un círculo vicioso.
El problema no es crear leyes coercitivas sin ton ni son, sino educar para el uso constructivo de Internet. Y si son pocos los que usan internet, más a mi favor se podría educarlos para que cuando el uso masivo se dé, no haya más descontrol, pero esta tarea es difícil porque la cantidad, si bien parece poca comparada con la población total, a veces ni las mismas personas que se encargan de enseñar o trasmitir su uso (sobre todo si son de la farándula que atraen a mucha gente), saben de la existencia de las netiquette. Ejemplo, Carla Estrada (productora de novelas de Televisa), en su twitter siempre usa mayúsculas aunque yo le mandé un mensaje diciéndole que por favor, no las use porque significa que está gritando y lo sigue haciendo.