2007: El Año en que murió el DRM
Uno de mis blogs favoritos es el de Enrique Dans . Y es que sus publicaciones siempre están al margen de toda discusión y opinión subjetiva…
Recientemente publicó un pequeño artículo que representa perfectamente el estado en el que se encuentra el tema de la protección digital en los archivos multimedia y que al menos en Europa y Estados Unidos ha causado un revuelo impresionante pues un pequeño pero poderosísimo cúmulo de discográficas y empresas que protegen sus intereses se han visto envueltas en la política y ahora hasta en cuestionamientos sobre su modelo de negocio, así como recaudaciones gigantescas en la población para anular sus consecuencias.
El tema de “Pirata o No Pirata ” está sujeto a muchas intepretaciones y opiniones variadas que llegan a tocar fibras tan importantes como el bloqueo a la comunicación, la creatividad y la cultura humana . Por ahora no emitiré mis comentarios al respecto, pero les replico el breve artículo de edans:
Lo dijimos a principios del año pasado: el año 2007 sería el del fin del DRM en la industria musical. Y como si de profecía se tratase, ha sido precisamente en los ultimos días del año cuando se ha anunciado que la última de las cuatro grandes discográficas, Sony BMG, abandona tan infausta y absurda tecnología para intentar luchar contra Apple en la carrera de los nuevos sistemas de distribución de la música, ya no basados en obsoletos pedazos de plástico, sino ni más ni menos que en esas descargas de la red que algunos siguen insistiendo en demonizar.
El paso de Sony BMG sigue al de las otras tres grandes discográficas: EMI lo hizo el pasado 2 de Abril de 2007, Vivendi siguió poco después, y Warner lo anunció a finales de Diciembre. En todos los casos, las grandes discográficas que despotricaban contra la distribución digital e intentaban protegerse inútilmente con sistemas que provocaban incomodidades en los usuarios o incluso amenazaban la seguridad de sus ordenadores, han ido entrando en actitudes más lógicas, más acordes con los tiempos, y más centradas en ser capaces de aprender de nuevo acerca de su propia industria. Hoy en día, resulta ya completamente habitual ver, en la salida al mercado de un disco determinado, cómo la propia discográfica lanza páginas web en las que aparece muchísima información acerca del disco, incluyendo en muchos casos los vídeos musicales o algunas canciones para su descarga gratuita. Y es en este entorno de progresiva entrada en Internet, sin duda el mejor recurso de todos los tiempos para la creación musical, en el que algunos fósiles de tiempos pasados insisten en que hay que “compensar” a los artistas por la existencia de la red, o que los usuarios son “ladrones” o “piratas”, o que lanzan admoniciones con aire de santón bíblico anunciando la venida de tecnologías inviolables que harán que nos descubran a todos y que harán que nos nazca pelo en la palma de la mano con la que sujetamos el ratón.
Adiós, DRM. No te echaremos de menos. A ver ahora lo que tarda en desarrollarse en algunos el sentido común.