Transistores 2D desarrollados en China superan los límites del silicio
Un equipo de investigadores de la Universidad de Pekín ha creado un transistor bidimensional (2D) que, según informa el South China Morning Post, opera un 40% más rápido que los transistores de silicio fabricados por competidores de Estados Unidos y Europa, además de consumir un 10% menos de energía.
Los transistores son componentes electrónicos clave que actúan como interruptores o amplificadores de señales eléctricas en los chips semiconductores, y este avance podría marcar un hito en la industria tecnológica.
China busca superar las limitaciones con innovación en materiales
El líder del equipo, el profesor de química física Peng Hailin, ha descrito esta innovación como un “atajo” que podría permitir a China evitar por completo la fabricación tradicional de chips basados en silicio.
“El desarrollo de transistores basados en materiales 2D es como cambiar de carril”, explicó Peng, sugiriendo una nueva dirección en la carrera tecnológica de China para superar a Estados Unidos en la próxima década.
Este avance surge en un contexto en el que las sanciones estadounidenses han limitado el acceso de China a los transistores de silicio más avanzados, lo que ha obligado a los investigadores chinos a buscar soluciones desde perspectivas innovadoras. “Las restricciones nos han llevado a explorar alternativas desde cero”, agregó Peng.
Materiales innovadores y el futuro de la industria semiconductora en China
El equipo de la Universidad de Pekín utilizó materiales basados en bismuto, específicamente Bi2O2Se y Bi2SeO5, para fabricar lo que han denominado “el transistor más rápido y eficiente jamás creado”.
Este logro se enmarca en los esfuerzos de China por alcanzar la autosuficiencia en la industria de los semiconductores, un objetivo que se ha acelerado debido a las medidas de control de exportaciones impuestas por Estados Unidos, bajo el argumento de preocupaciones de seguridad nacional.
La competencia tecnológica entre ambas potencias ha intensificado lo que muchos describen como una “guerra tecnológica”, en la que China busca reducir su dependencia de las tecnologías occidentales.
Con este avance en transistores 2D, el país no solo podría superar las barreras impuestas por sus competidores, sino también posicionarse como líder en la próxima generación de dispositivos electrónicos.
Fuente: SCMP