Lovkiy, el dron indetectable creado por Rusia e inspirado en tecnología de EE.UU.
Este dron tiene inspiración en el helicóptero CV-22 Osprey.
Los drones, cruciales en las operaciones militares, continúan evolucionando para satisfacer las demandas cambiantes. La búsqueda de mayor eficiencia y capacidad ha llevado a la industria a explorar innovaciones sorprendentes.
Drones y su papel en la carrera militar
La industria de los drones está experimentando una rápida y dinámica evolución. Se trata de un sector en pleno auge, donde numerosos inversores vislumbran oportunidades para aumentar su riqueza.
Ejemplificando este fenómeno, el ex CEO de Google ha destinado parte de su fortuna a la investigación y fabricación de drones impulsados por inteligencia artificial. Este movimiento ha suscitado un debate de proporciones, dada la controversia que rodea a dicha tecnología.
Rusia ha desvelado un nuevo dron que desafía los sistemas de defensa, manteniéndose invisible ante las detecciones convencionales.
Nimble, el dron inspirado en tecnología de EE.UU.
El fabricante ruso de drones, Hardberry-RusFactor, ha lanzado el Lovkiy, también conocido como Nimble, inspirado en un modelo de aeronave empleado por los Estados Unidos: el CV-22 Osprey.
Esta innovación estratégica adopta las características únicas del Osprey, una aeronave que combina la capacidad de despegue y aterrizaje vertical de un helicóptero con la versatilidad de un avión militar en vuelo horizontal.
El CV-22 Osprey, apodado “Águila Pescadora”, se asemeja a un helicóptero durante las fases de ascenso y descenso, gracias a sus rotores posicionados verticalmente para ajustarse a las necesidades de vuelo. Una vez en el aire, la aeronave inclina sus motores hacia adelante para transformarse en un avión de combate completamente funcional.
Primeros usos en la guerra vs Ucrania
Esta aeronave no tripulada puede despegar y aterrizar verticalmente con notable facilidad. Sin embargo, su alcance va más allá: el Lovkiy es 2.5 veces más veloz y tiene una capacidad de vuelo extendida en comparación con los cuadricópteros convencionales.
La velocidad máxima que puede alcanzar este dron asciende a los 200 kilómetros por hora, una mejora significativa respecto a los modelos convencionales que apenas llegan a los 85 kilómetros por hora.
Esta rapidez superior brinda una ventaja notable al evitar la lentitud y la vulnerabilidad asociadas con los modelos más antiguos, que son más propensos a ser detectados y derribados.
El nuevo diseño ruso representa una innovación funcional que ha sido sometida a pruebas de campo en situaciones de combate real. Durante la guerra entre Rusia y Ucrania, unidades del dron fueron desplegadas y demostraron su eficacia en diversas operaciones.
