La perovskita está a punto de transformar las pantallas con esta tecnología: PeLED
Estos paneles prometen mil veces más brillo que los OLED.
Imec, un centro líder en investigación e innovación con sede en Bélgica, ha sido un referente constante en el desarrollo de tecnologías punteras.
Una nueva tecnología: PeLED
A la vanguardia de nombres destacados como Intel, Samsung, TSMC e IBM en el ámbito de los transistores, Imec no solo establece tendencias a nivel global en este campo, sino que también explora diversas disciplinas.
Hoy, el centro ha anunciado un avance significativo que lo coloca como pionero mundial en un proyecto innovador: PeLED.
Aunque este término pueda no sonarte familiar, sus promesas apuntan a lograr impactos significativos, incluso situando a Europa en un nivel comparable al que ostenta Corea del Sur en el ámbito de la tecnología OLED.
El futuro de las pantallas
El departamento de nanoelectrónica y tecnologías digitales de Imec ha presentado su último hito en la revista Nature Photonics bajo el título “Emisión espontánea amplificada asistida eléctricamente en diodos emisores de luz de perovskita”.
A pesar de la complejidad del término, los investigadores han desglosado este avance de manera que resulte accesible, proporcionando una visión intrigante de la innovación que están llevando a cabo.
Paneles OLED en nuestro día a día
Los paneles OLED han alcanzado una presencia impactante en nuestra cotidianidad. Su presencia se manifiesta en todos los ámbitos, y dada la creciente complejidad del juego, parece destinado a desplazar a sus competidores como IPS o TN en pocos años.
En este 2024, nos encontramos inmersos en un período de transformación, donde la única barrera significativa es el costo, pero se anticipa que este obstáculo disminuirá pronto.
Ahora, centrémonos en Imec y desentrañemos el significado de PeLED. Se trata de una pila de LEDs basada en la perovskita, un mineral relativamente escaso que está experimentando una expansión sin precedentes gracias a su uso esencial en paneles solares para la captación de energía solar.
¿Cómo se utiliza la perovskita?
Combinando trióxido de titanio con una pizca de calcio (CaTiO3) y orientándolo hacia aplicaciones especializadas, Imec busca implementaciones específicas, como proyección de imágenes, detección ambiental o utilización en diagnóstico médico, todo ello a través de un láser de inyección.
La perovskita exhibe una estructura cristalina excepcionalmente específica que ha captado la atención de la investigación, especialmente desde la perspectiva óptica.
Imec sostiene que esta sustancia posee notables propiedades optoeléctricas, destacando su bajo costo, lo que la convierte en una opción viable como emisor de luz, equiparable a los LEDs.
Detalles técnicos de esta tecnología
Esta innovadora estructura, compuesta por capas de transporte, electrodos transparentes y perovskita como material semiconductor activo, tiene la capacidad de operar con densidades de corriente eléctrica decenas de miles de veces superiores a las de los OLED convencionales.
Con esta configuración, Imec ha mejorado significativamente la emisión espontánea amplificada mediante la asistencia eléctrica del bombeo óptico tradicional.
Se ha demostrado que la inyección eléctrica contribuye en un 13 por ciento a la emisión estimulada total, acercándose así al umbral necesario para alcanzar un láser de inyección de película delgada.
¿Qué implica todo esto?
Básicamente, Imec está sentando las bases para el desarrollo de paneles PeLED que podrían ser incorporados en teléfonos, monitores o televisores. Este tipo de láser podría conferir vida a diodos de perovskita mediante PeLED, que, según Heremans, destacan por ser mil veces más brillantes que sus contrapartes OLED.
Para conceptualizar esto de manera efectiva, imaginemos mirar nuestro smartphone mientras recibe la luz solar en la pantalla y aún así poder verla con total claridad, todo esto con un consumo energético mínimo.
Si Europa logra la producción en masa de estos PeLED con una alta tasa de éxito, reduciendo así el costo asociado con la perovskita, podríamos estar ante una tecnología revolucionaria que impacta no solo en la luminosidad, sino también en el consumo de energía.