La obtención de hidrógeno verde se volverá más sencilla gracias al acero
Acero inoxidable permite la electrólisis con menos contaminación.
La búsqueda de la sostenibilidad energética a largo plazo se ha convertido en una de las misiones cruciales a nivel global. La reciente crisis en Ucrania ha destacado los desafíos asociados con la dependencia de unos pocos exportadores de gas y petróleo en todo el mundo.
Futuro energético en el hidrógeno verde
En este contexto complejo, el hidrógeno está emergiendo como una opción prometedora para alcanzar la independencia energética, aunque aún se está perfeccionando las técnicas para su implementación efectiva.
A pesar de los obstáculos, se ha realizado un arduo trabajo en el desarrollo de motores de hidrógeno y la utilización de trenes propulsados por esta fuente de energía para trayectos extensos.
En Hong Kong, un destacado profesor ha logrado un avance sin precedentes al desarrollar una herramienta sostenible para la obtención de hidrógeno verde. Este tipo de hidrógeno se produce mediante electrólisis utilizando agua de mar, evitando así la participación de energías contaminantes en su transporte y producción.
Disminuyendo el impacto ambiental
El hidrógeno verde alcanza nuevas cotas de sostenibilidad nunca vistas gracias al ingenio del profesor Mingxin Huang, experto en ingeniería mecánica con especialización en las aplicaciones del acero inoxidable y sus aleaciones.
Dicho profesor ya había empleado este material en la lucha contra la COVID-19 en el pasado, y ahora está liderando avances significativos para la obtención de hidrógeno verde con mínimos impactos ambientales.
El profesor Mingxin Huang ha dado vida al SS-H2, un electrolizador fabricado con acero inoxidable que desafía la acidez inherente al proceso de electrólisis, asegurando una durabilidad excepcional y un rendimiento asombroso.
Electrólisis con acero en lugar de titanio
Este avance elimina la necesidad de utilizar titanio, un material raro y costoso que, hasta ahora, era la única opción capaz de resistir la acidez del proceso de electrólisis en aguas. Vale la pena destacar que el titanio figura entre los metales más robustos disponibles a nivel mundial.
La resistencia no es la única ventaja del SS-H2, ya que su utilización ha contribuido a reducir significativamente los costos de producción en comparación con el titanio, un material notablemente más caro que el acero inoxidable.
Este desarrollo tiene el potencial de abaratar los costos en el camino hacia una producción más eficiente y sostenible de hidrógeno verde. Este innovador logro señala un rumbo claro hacia el futuro de la tecnología humana.
En contraste con la búsqueda desenfrenada de potencia en descubrimientos científicos previos, el enfoque actual se orienta hacia alternativas que no solo sean igualmente o más potentes, sino que también cumplan con estándares fundamentales en su fabricación para minimizar impactos ambientales y reducir la huella climática.
Nos encontramos frente a un proyecto que tiene como objetivo hacer que la generación de hidrógeno verde sea aún más sostenible de lo que la sociedad anticipaba en los primeros compases de estos emprendimientos.
