Intel despide a 15,000 empleados ¿Nuevo rumbo o crisis interna?
Intel anunció un recorte del 15% de su plantilla, es decir, más de 15,000 puestos de trabajo. Esta medida se produce en un momento en que la compañía busca recuperarse de resultados financieros decepcionantes y acelerar su transformación.
A pesar de recibir una histórica subvención del gobierno estadounidense de $8,500 millones de dólares para impulsar la fabricación de chips en Estados Unidos, Intel enfrenta desafíos significativos en un mercado cada vez más competitivo.
Impacto de los recortes
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, reconoció que los recortes son una decisión difícil pero necesaria para asegurar el futuro de la compañía.
Los despidos afectarán principalmente a áreas como ventas, marketing y funciones administrativas, y forman parte de un plan más amplio de reducción de costos. A raíz del anuncio, las acciones de Intel cayeron más de un 17%.
Patrick Moorhead, analista de Moor Insights & Strategy, señala que, si bien los recortes son significativos, la decisión parece estar enfocada en áreas específicas y no en una reducción generalizada de la plantilla.
Moorhead considera que esta medida es parte de la estrategia de Intel para reorientarse hacia la fabricación de chips de vanguardia y competir con gigantes como TSMC y Samsung.
La apuesta por la fabricación de chips
Intel está invirtiendo fuertemente en la construcción de nuevas plantas de fabricación en Estados Unidos, gracias a la Ley CHIPS. La compañía espera que estas inversiones creen decenas de miles de empleos y la consoliden como un líder en la industria de los semiconductores.
Sin embargo, la transición hacia nuevos procesos de fabricación y la competencia en el mercado de los chips de alta gama siguen siendo desafíos importantes.
Desafíos históricos y futuros
Durante décadas, Intel dominó el mercado de los microprocesadores. Sin embargo, la compañía perdió terreno frente a competidores como Arm y Nvidia en áreas como los dispositivos móviles y la inteligencia artificial.
La apuesta de Intel por recuperar su liderazgo se ve impulsada por el creciente interés del gobierno estadounidense en asegurar la cadena de suministro de semiconductores y fomentar la innovación tecnológica.
Fuente: Washington Post