Huawei anuncia el nuevo Kirin 9000S que se incorporará en el Mate 60 Pro
Huawei se apoyaría de SMIC y también de HiSilicon para desarrollar chips de 7 nm.
Las restricciones impuestas por Estados Unidos al sector de semiconductores de China han impulsado significativamente su avance.
Primer procesador fabricado en China
Huawei ha anunciado un hito importante al presentar su primer procesador completamente fabricado en China con una litografía de aproximadamente 7 nm, denominado Kirin 9000S, que se incorporará en el Mate 60 Pro.
Este avance tendrá consecuencias significativas en la industria tecnológica, con un enfoque especial en Qualcomm.
Según el analista Ming-Chi Kuo, se espera que Huawei reduzca sustancialmente sus compras de chips a Qualcomm en 2023, pasando de los 42 millones adquiridos el año pasado a una cifra notablemente menor.
SMIC detrás del Kirin 9000S
Huawei ha recurrido a SMIC para la fabricación del Kirin 9000S y tiene planes de aumentar la producción de procesadores utilizando tanto esta fundición como otras en las que ha invertido en los últimos tres años.
Esto representa un esfuerzo estratégico para establecer una cadena de producción de chips propia, diseñada para funcionar de manera independiente y resistente a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
En el caso de SMIC, aunque tiene recursos limitados de escáneres litográficos para producir chips de 7 nm, se espera que pueda alcanzar una producción anual de alrededor de quince millones de procesadores.
También HiSilicon podría ayudar en la manufactura
Además, Huawei tiene la capacidad de utilizar maquinaria algo más antigua para la fabricación de chips destinados a dispositivos móviles de gama media o baja, donde no es imprescindible una litografía de vanguardia.
Con la nueva producción de procesadores Kirin por parte de su subsidiaria HiSilicon, Huawei está considerando trasladar nuevamente sus procesadores a fabricantes chinos, quienes muestran una preferencia creciente por los chips de Huawei en lugar de los ofrecidos por Qualcomm.
Esto podría resultar en una disminución significativa en las ventas de Qualcomm, estimándose que la empresa podría dejar de vender entre 50 y 60 millones de procesadores a los fabricantes chinos de dispositivos móviles.
De acuerdo con el análisis de Ming-Chi Kuo, esta disminución en las ventas de Qualcomm impactaría negativamente en sus ingresos, lo que se suma a otros factores que también afectan su desempeño financiero.
Entre estos factores se incluye la competencia del Exynos 2400 de Samsung, así como el hecho de que Apple está explorando la producción de sus propios chips de módem 5G en lugar de depender de Qualcomm.