Gasto en TI podría caer hasta un 5% en 2025 por guerra comercial y aranceles
El anuncio del presidente Donald Trump sobre aranceles recíprocos, emitido el 2 de abril, ha generado preocupación en diversos sectores. Esta nueva medida podría aumentar los precios de la tecnología, alterar las cadenas de suministro y debilitar el gasto global en TI para 2025, según analistas.
Aumento en precios de productos tech e inflación
Los nuevos impuestos a bienes importados encarecerán dispositivos tecnológicos en EE.UU., agravando las presiones inflacionarias.
Aunque aún no hay señales claras de desaceleración en reportes empresariales o datos oficiales, existe temor a una recesión económica, lo que frenaría inversiones en tecnología por parte de empresas y consumidores.
La firma de investigación IDC había estimado inicialmente un crecimiento del 5% en el gasto global en TI para 2025, pero ajustó su pronóstico al 10% antes de los aranceles. Sin embargo, tras las nuevas medidas comerciales, se espera que la proyección se acerque al extremo inferior (5%), reflejando mayor cautela.
Escenario de conflicto comercial y posibles represalias
En un reciente informe, IDC advirtió que está evaluando un escenario ampliado que incluye no solo más aranceles de EE.UU., sino también medidas de “venganza” de otros países. Algunas naciones podrían imponer restricciones adicionales para protegerse de la inestabilidad global, aunque la situación sigue siendo impredecible.
Los aranceles no solo afectarán dispositivos electrónicos, sino también hardware, centros de datos e, indirectamente, software y servicios, cuyos costos de desarrollo y distribución podrían incrementarse.
Los fabricantes, con inventarios ajustados y ciclos de producción acelerados, tendrán dificultades para absorber estos costos, trasladándolos rápidamente a los consumidores.
Resiliencia y riesgos en el sector TI
Aunque áreas como la IA, ciberseguridad y análisis de datos mantendrán una inversión constante, la sensibilidad a los precios podría frenar contratos nuevos y gastos en infraestructura.
Si la economía global se debilita y el desempleo aumenta, incluso los rubros esenciales podrían sufrir recortes. Mientras tanto, los proveedores siguen apostando por la IA, pero la incertidumbre comercial podría redefinir las prioridades del mercado en los próximos meses.
Fuente: IDC