Baterías más sostenibles, Corea del Sur utiliza agua para extender su vida útil
Un importante logro en la historia de la tecnología llega desde Corea, donde se ha logrado un avance que podría transformar el sector energético: almacenar energía dentro del agua. Este avance, junto con la primera biobatería de la historia, redefine las posibilidades de almacenamiento energético.
Actualmente, el litio se posiciona como el material más versátil y utilizado en el ámbito tecnológico, aunque enfrenta nuevos desafíos. El precio del litio, por ejemplo, ha disminuido un 73% en la última década, en gran parte debido a una superproducción y a la competencia de baterías fabricadas con otros elementos.
Litio: el protagonista de las baterías modernas
El litio ha ganado relevancia en los últimos años gracias a su versatilidad y amplia aplicación en la industria tecnológica. Su principal uso es en la fabricación de baterías, especialmente para vehículos eléctricos.
Estas baterías destacan por su alta eficiencia, gran capacidad de almacenamiento y peso reducido en comparación con otros materiales. Además, otras variantes del litio tienen aplicaciones en industrias como la farmacéutica.
Gracias a su capacidad para almacenar grandes cantidades de energía en espacios compactos, el litio se ha convertido en una opción viable para diversas tecnologías, incluyendo dispositivos electrónicos como teléfonos móviles.
En este contexto, un estudio reciente de Corea ha impulsado el uso de baterías de litio al encontrar una forma de extender su vida útil utilizando un elemento simple: el agua.
Corea y el litio con agua: una solución innovadora
Un equipo de investigadores coreanos ha logrado aumentar la durabilidad de las baterías de litio en un 750% utilizando agua como disolvente. Estas baterías mantienen un 93,3% de su capacidad tras más de 300 ciclos de carga y descarga, según un estudio publicado en Advanced Materials.
El equipo, liderado por ingenieros del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) en colaboración con la Universidad de Ajou, ha abordado problemas clave de las baterías tradicionales, como su corta vida útil y el riesgo de incendio.
Este avance también incluye el desarrollo de una capa protectora compuesta por nanofibras huecas, elaboradas mediante un proceso de electrohilado. Estas fibras estabilizan las reacciones químicas y controlan el crecimiento del litio de forma eficiente, evitando la acumulación desordenada de iones en la superficie del ánodo.
Para este proceso se utilizó goma guar, un material de origen vegetal que, combinado con el uso exclusivo de agua como disolvente, se descompone en un mes al ser desechado.
Beneficios y retos de esta tecnología
A diferencia de otras soluciones, este sistema emplea materiales respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, el uso de agua podría plantear un desafío en regiones con problemas de escasez hídrica.
A pesar de ello, este desarrollo representa un paso significativo hacia baterías de litio más duraderas, eficientes y sostenibles. Corea ha demostrado que es posible avanzar hacia tecnologías energéticas más limpias, abriendo el camino para la comercialización de soluciones innovadoras en almacenamiento de energía.
Fuente: MirageNews