Asteroide 2024 YR4 ¿Amenaza real o falsa alarma para el 2032?
Asteroide 2024 YR4: una amenaza potencial para la Tierra en 2032
Un asteroide recién descubierto, identificado como 2024 YR4, ha sido clasificado como una posible amenaza para la Tierra. Según cálculos recientes, existe un 2.3% de probabilidad de que impacte nuestro planeta el 22 de diciembre de 2032.
Este cuerpo celeste, con un diámetro estimado de 55 metros, se desplaza a una velocidad de casi 48,000 km/h. Aunque su tamaño no es suficiente para causar una catástrofe global, su impacto liberaría una energía equivalente a 8 megatones de TNT, superando en más de 500 veces la potencia de la bomba atómica de Hiroshima.
Además, los científicos están analizando una probabilidad menor, del 0.3%, de que el asteroide colisione con la Luna, un evento que sería visible desde la Tierra.
Posible impacto lunar y sus consecuencias
David Rankin, ingeniero de operaciones del Catalina Sky Survey, explicó en declaraciones a New Scientist que, aunque es poco probable, existe la posibilidad de que el asteroide 2024 YR4 impacte la Luna.
De ocurrir, se formaría un cráter de hasta 2 kilómetros de diámetro. Rankin también mencionó a Live Science que, aunque se desprenderían escombros de la superficie lunar, cualquier material que llegara a la Tierra no representaría una amenaza significativa para nuestro planeta.
La trayectoria del asteroide ha sido rastreada mediante telescopios terrestres, pero su tamaño exacto sigue siendo incierto debido a las limitaciones en la medición de la luz reflejada.
Para obtener datos más precisos, un equipo internacional de investigadores ha recibido acceso de emergencia al Telescopio Espacial James Webb (JWST). Este instrumento analizará la radiación infrarroja del asteroide para determinar con mayor exactitud sus dimensiones y composición, según informó New Scientist.
No hay motivo para la alarma
En un correo electrónico dirigido a Live Science, Rankin aclaró que, a pesar del aumento en la probabilidad de impacto, el riesgo sigue siendo bajo, con un 97.9% de posibilidades de que el asteroide no colisione con la Tierra.
Gareth Collins, profesor de ciencias planetarias en el Imperial College de Londres, también tranquilizó al público en New Scientist, señalando que cualquier escombro resultante de un posible impacto lunar se desintegraría al entrar en la atmósfera terrestre, eliminando cualquier riesgo mayor para la población.
Fuente: New Scientist