OpenAI forma alianza con CoreWeave para desafiar a Microsoft e independizarse
Hasta hace poco, CoreWeave era un nombre desconocido para muchos, pero esta empresa emergente estadounidense ha tomado protagonismo en el mundo tecnológico.
Según un informe de Reuters, OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, habría firmado un contrato de cinco años por $11,900 millones de dólares con CoreWeave, especializada en servicios de computación en la nube basados en procesadores gráficos (GPU), esenciales para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA).
OpenAI busca reducir su dependencia de Microsoft
El contrato con CoreWeave es interpretado por los expertos como una estrategia de OpenAI para disminuir su dependencia tecnológica de Microsoft. Hasta la fecha, Microsoft proporcionaba la mayor parte de los servidores y la infraestructura en la nube necesarios para operar sistemas como ChatGPT.
Sin embargo, esta dependencia colocaba a OpenAI en una posición vulnerable, ya que cualquier cambio en las políticas de Microsoft o retrasos en el suministro de recursos podrían haber limitado su capacidad de innovación.
Además, el acuerdo incluye una cláusula que otorga a OpenAI acciones por valor de $350 millones de dólares como parte de la futura salida a bolsa de CoreWeave, lo que refuerza aún más la alianza entre ambas empresas.
Microsoft y OpenAI: Una relación compleja
Aunque Microsoft invirtió más de $10,000 millones de dólares en OpenAI en enero de 2023, la relación entre ambas compañías ha estado marcada por tensiones crecientes. Microsoft obtuvo derechos exclusivos para integrar las tecnologías de OpenAI en sus servicios en la nube, como Microsoft Azure, y en aplicaciones como Word y Excel.
A cambio, OpenAI recibió recursos vitales para la investigación y el desarrollo de IA. Sin embargo, esta colaboración también generó una dependencia que OpenAI ahora busca reducir.
Acuerdo Stargate: El primer paso hacia la independencia
En enero de 2025, OpenAI dio un primer paso hacia la independencia de Microsoft con el acuerdo Stargate, en el que participaron gigantes tecnológicos como SoftBank y Oracle. Este acuerdo permitió a OpenAI diversificar su infraestructura en la nube, reduciendo su dependencia exclusiva de Microsoft Azure.
El contrato con CoreWeave representa un segundo paso crucial en esta dirección, asegurando acceso a una de las mayores reservas de GPU del mundo.
Mientras OpenAI busca emanciparse, Microsoft no ha permanecido inactiva. La compañía de Redmond ha acelerado el desarrollo de sus propias tecnologías de inteligencia artificial para competir con OpenAI en el ámbito de los grandes modelos de lenguaje (LLM).
La contratación de Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind, para liderar su división de IA, es una muestra de esta estrategia. Microsoft también está trabajando en su serie de modelos “Mai”, diseñados para rivalizar con los sistemas más avanzados de OpenAI y Anthropic.
Importancia de las GPU en la carrera de la IA
Las GPU se han convertido en el recurso más valioso en la carrera por la supremacía en inteligencia artificial. CoreWeave, con sus 32 centros de datos y más de 250,000 GPU Nvidia, representa un activo estratégico clave. Recientemente, la empresa amplió su flota con las nuevas Nvidia Blackwell, diseñadas para soportar sistemas de IA aún más avanzados.
Para OpenAI, el acceso a estas capacidades es fundamental, especialmente en un contexto de escasez global de GPU, un problema que el propio Sam Altman ha destacado en redes sociales.
Una nueva era en la competencia tecnológica
El acuerdo entre OpenAI y CoreWeave no solo fortalece la posición de OpenAI en la industria de la IA, sino que también redefine el panorama competitivo frente a Microsoft.
Con acceso privilegiado a una de las mayores reservas de potencia de cálculo del mundo y una participación en el capital de CoreWeave, OpenAI se posiciona como un actor clave en la próxima generación de tecnologías de inteligencia artificial. Mientras tanto, Microsoft continúa avanzando en sus propios desarrollos, asegurando que la batalla por la supremacía en IA está lejos de terminar.
Este movimiento marca el inicio de una nueva era en la que la independencia tecnológica y el control de recursos clave, como las GPU, serán determinantes para el éxito en el sector.
Fuente: TechCrunch