La Inteligencia Artificial no es tan inteligente como nos hacen pensar
Esta tecnología está lejos de alcanzar las habilidades humanas.
En las últimas semanas, se ha generado un considerable revuelo en torno a la Inteligencia General Artificial (AGI), el anhelado objetivo de desarrollo en el campo de la inteligencia artificial que actualmente todas las empresas de Silicon Valley están compitiendo por alcanzar.
El futuro de una AGI
La AGI representa un punto hipotético en el futuro en el cual los algoritmos de IA serán capaces de desempeñar la mayoría de las tareas que actualmente realizan los seres humanos.
Según la teoría predominante, la llegada de la AGI desencadenará cambios fundamentales en la sociedad, posiblemente marcando el inicio de un mundo “post-trabajo” donde los humanos podrían relajarse mientras los robots se encargan de la mayor parte de las labores pesadas.
Si atendemos a los titulares recientes, la intrigante trama palaciega podría haberse inspirado en parte por un importante avance en la AGI: el denominado programa “Q”. Fuentes cercanas a la startup afirman que este programa fue responsable de la dramática lucha por el poder que captó la atención pública.
Yann LeCun y su visión de la IA
Sin embargo, según un estudio reciente llevado a cabo por Yann LeCun, el principal científico en inteligencia artificial de Meta, parece que la inteligencia artificial no estará ampliamente disponible en el corto plazo. En un artículo recientemente publicado, LeCun sostiene que la IA sigue siendo significativamente menos avanzada que los humanos en aspectos cruciales.
Este informe, coescrito por varios científicos, entre ellos investigadores de otras empresas emergentes de inteligencia artificial como Hugging Face y AutoGPT, analiza la capacidad de razonamiento de propósito general de la inteligencia artificial en comparación con la del ser humano promedio.
Para evaluar esto, el equipo de investigación diseñó una serie de preguntas que, según describe el estudio, serían “conceptualmente simples para los humanos, pero desafiantes para la mayoría de las IA avanzadas”.
Pruebas entre una IA y humanos
Estas preguntas se administraron a una muestra de seres humanos y también se presentaron a un equipo equipado con la última versión de GPT-4, el modelo de lenguaje de OpenAI.
La reciente investigación, aún pendiente de revisión por pares, puso a prueba a los programas de IA en su capacidad para responder a “preguntas del mundo real que requieren un conjunto de habilidades fundamentales, como el razonamiento, el manejo multimodal, la navegación web y, en general, el dominio en el uso de herramientas”.
Las interrogantes planteadas por los investigadores exigieron al Modelo de Lenguaje de Gran Alcance (LLM) seguir varios pasos para obtener la información necesaria y así proporcionar respuestas precisas.
La IA no pudo superar a los humanos
En un caso, se le solicitó al LLM que visitara un sitio web designado y respondiera a una pregunta específica basada en la información de ese sitio. En otras instancias, el programa debía realizar búsquedas web generales para obtener información relacionada con una persona que aparecía en una fotografía.
De hecho, los resultados de la investigación indican que, en general, los modelos de lenguaje de gran envergadura fueron superados por los seres humanos al enfrentarse a desafiantes escenarios del mundo real. El informe destaca:
“A pesar de demostrar habilidades en tareas que resultan difíciles para los humanos, los LLM más avanzados presentan un rendimiento deficiente en GAIA.”
Tasa de éxito baja para GPT-4
Incluso cuando se les suministran herramientas, GPT-4 no logra superar una tasa de éxito del 30 % en las tareas más sencillas y del 0 % en las más difíciles. En contraste, la tasa de éxito promedio entre los participantes humanos alcanza el 92 %.
LeCun ha adoptado una postura distante respecto a otros científicos de inteligencia artificial, algunos de los cuales han expresado entusiasmo desmedido sobre la posibilidad de lograr una Inteligencia General Artificial (AGI) en un futuro cercano.
En sus más recientes publicaciones en Twitter, el científico de Meta ha expresado críticas contundentes hacia las actuales capacidades tecnológicas de la industria, sosteniendo que la inteligencia artificial aún se encuentra considerablemente alejada de alcanzar las habilidades humanas.
