La Inteligencia Artificial llegó para quedarse y tenemos que aprender a coexistir con ella
Es necesario pensar en sus riesgos e implicaciones a futuro.
El investigador Raúl Trejo Delarbre del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, enfatizó que la inteligencia artificial (IA) ha arraigado su presencia, generando tanto desafíos como oportunidades en diversos ámbitos, desde la enseñanza hasta la investigación y el análisis de información.
Es necesario reflexionar sobre esta tecnología
Sus declaraciones surgieron durante la primera sesión de reflexiones sobre Redes Sociales y la Inteligencia Artificial. Trejo destacó la necesidad imperante de adaptar las formas de enseñanza, investigación y evaluación del conocimiento en las universidades, a la luz del vertiginoso progreso tecnológico y el desarrollo constante de herramientas digitales.
Se subraya la urgencia en la actualización y alfabetización digital, ya que, a lo largo de más de un año desde la destacada presencia de la inteligencia artificial generativa en las aulas, la respuesta en el ámbito de la enseñanza y la investigación ha sido insuficiente.
Además, los espacios dedicados a la reflexión, análisis y la implementación de acciones concretas han sido limitados.
Los peligros y riesgos de la IA
Raúl Trejo Delarbre señaló que abordar los riesgos de la inteligencia artificial podría no ser la aproximación más idónea a las herramientas digitales. En su evaluación, destaca que, junto con los peligros asociados, existen ventajas y oportunidades inherentes a las aplicaciones cibernéticas.
Sin embargo, subrayó que la información procesada por dichos dispositivos y aplicaciones también puede contener errores o sesgos programados de manera intencionada, e incluso llegar a expresar observaciones disparatadas.
Una vez adoptada, ya no hay marcha atrás
El académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Felipe Neri López Veneroni, argumentó que una vez que se han abierto las puertas de la inteligencia artificial y se ha cruzado el umbral, no existe un camino de retorno ni la posibilidad de deshacer lo ya creado, estamos “obligados” a coexistir con ella.
Subrayó la necesidad pendiente de determinar las implicaciones del desarrollo de esta herramienta y de los sistemas en su totalidad, especialmente desde una perspectiva política.
Al discutir la noción de lo artificial, estamos aludiendo a una racionalidad pura que tiene la capacidad de contemplar conceptos infinitos y categorías como tiempo y espacio, o a una racionalidad práctica que puede materializar lo que la razón pura concibe en términos tecnológicos, explicó.