Artista pelea los derechos de autor de una obra generada con Inteligencia Artificial
Hace apenas unos días, el artista Jason M. Allen solicitó a un tribunal federal de Colorado que revocara la decisión de la oficina de derechos de autor de EE. UU., la cual rechazó la protección de copyright para una imagen ganadora de un premio que creó usando inteligencia artificial (IA).
En la demanda, Allen argumenta que debería recibir derechos de autor para su obra Théâtre d’Opéra Spatial como una manifestación de su creatividad. Dicha obra, que representa una corte real futurista, fue ganadora en la feria estatal de arte en 2022.
Uso de Midjourney para producir arte
Allen explicó que la decisión de la oficina de derechos de autor “me ha dejado en una situación terrible, sin ninguna defensa contra aquellos que están robando mi trabajo de manera flagrante y repetida”.
El artista creó la pieza utilizando el sistema de IA generativa Midjourney, en el que probó cientos de iteraciones de comandos, además de realizar modificaciones adicionales con Adobe Photoshop. Sin embargo, cuando se negó a excluir las partes generadas por Midjourney, la oficina rechazó su solicitud de registro de copyright.
El año pasado, un tribunal de la oficina de derechos de autor ratificó la decisión, señalando que la imagen contenía demasiado material generado por IA como para ser protegida por copyright.
¿Es posible proteger “obras” creadas con IA?
En la demanda se afirma: “El Sr. Allen tenía una idea artística específica, concebida en su mente, y utilizó Midjourney como una herramienta para expresar artísticamente esa idea. Tal aporte creativo es comparable al expresado por otros tipos de artistas y puede ser objeto de protección de derechos de autor”.
Este no es el primer caso en el que un artista que trabaja con IA es rechazado por la oficina de derechos de autor. Por ejemplo, también se rechazó la solicitud de una imagen que el científico informático Stephen Thaler creó de forma autónoma utilizando su sistema de IA.
Este caso no solo refleja el conflicto actual entre tecnología y derechos de autor, sino que también plantea preguntas importantes sobre el futuro del arte en un mundo cada vez más influenciado por la inteligencia artificial.
Fuente: ArtNews