Fusión del biomimetismo y la tecnología, el resultado: FiloBot
La robótica ha alcanzado un nuevo horizonte mediante la fusión del biomimetismo y la tecnología de impresión 3D, dando lugar a creaciones innovadoras como el FiloBot.
Robots y su creación mediante impresoras 3D
Este revolucionario robot biomimético, inspirado en las plantas trepadoras, sobresale por su capacidad para expandirse y adaptarse en tres dimensiones, representando un avance significativo en la investigación de la robótica flexible.
Un avance tecnológico inspirado en la naturaleza: el robot biomimético FiloBot. Desarrollado por el Instituto Italiano de Tecnología (IIT) en Génova, este innovador dispositivo ejemplifica el biomimetismo en la robótica.
Tomando como modelo las plantas trepadoras y su habilidad para adaptarse y crecer ante estímulos ambientales, el FiloBot emplea un sistema de impresión 3D integrado para expandir su estructura de forma dinámica.
Innovación en movimiento: cómo opera el FiloBot
Desde el inicio de su desarrollo, el equipo de investigación liderado por Barbara Mazzolai ha dedicado sus esfuerzos incansables a alcanzar un diseño que emule con precisión el comportamiento adaptable de las plantas.
La sinergia entre la ingeniería y la biología ha culminado en la creación de un robot con la capacidad única de crecer y desplazarse de forma autónoma en entornos tridimensionales, brindando un potencial sin igual en aplicaciones de exploración y monitoreo ambiental.
La operatividad del FiloBot se fundamenta en un proceso constante de crecimiento y adaptación.
Robot inspirado en la naturaleza
Con una cabeza giratoria que aplica filamento termoplástico mediante un método de impresión 3D (FDM), el robot puede expandir su estructura de manera dinámica.
Lo más impresionante radica en su capacidad para reaccionar ante estímulos externos, como la luz, la gravedad y la sombra, ajustando su crecimiento para optimizar su movilidad y adaptarse al entorno que lo rodea.
El FiloBot no solo replica el crecimiento de las plantas, sino que también muestra un comportamiento adaptativo singular, similar al tropismo natural de las enredaderas.
Su habilidad para detectar y reaccionar ante cambios en el entorno le permite desplazarse con destreza a través de espacios complejos y desconocidos, abriendo nuevas oportunidades en la exploración de terrenos difíciles y la vigilancia ambiental.