Combatiendo la crisis de vivienda con impresoras 3D gigantes
La Universidad de Maine ha presentado la Factory of the Future 1.0 (FoF 1.0), la impresora 3D más grande del mundo, cuatro veces más grande que su predecesora, galardonada con Guinness.
Impresión 3D monumental
Esta colosal máquina abre un mundo de posibilidades para la fabricación a gran escala, desde viviendas asequibles hasta grandes barcos.
FoF 1.0 puede crear objetos de hasta 29 metros de largo, 10 metros de ancho y 5,5 metros de alto, a una velocidad de 227 kilos por hora. Para ponerlo en perspectiva, una impresora doméstica rápida imprime solo 200 gramos de plástico en dos horas.
Esta máquina va más allá de la impresión 3D aditiva. Puede realizar fabricación sustractiva (tallado y corte) y operaciones con brazos robóticos, lo que la convierte en una herramienta versátil para una amplia gama de aplicaciones.
Oportunidades ilimitadas
Los sectores que se beneficiarán de esta tecnología incluyen la seguridad nacional, la construcción de puentes, las energías renovables y la fabricación de barcos. La clave está en su capacidad para alternar entre diferentes procesos de forma eficiente.
Esta gran impresora tiene el potencial de revolucionar el sector inmobiliario, especialmente en lo que respecta a la vivienda asequible.
Un proyecto llamado BioHome3D está utilizando la impresora para construir casas completamente bioimpresas en 3D a partir de residuos de madera y maíz. Se estima que una casa pequeña podría imprimirse en solo 80 horas.
La tecnología BOD2 de COBOD ha logrado imprimir una casa de 80 metros cuadrados en solo 18 horas, reduciendo el costo por metro cuadrado a la mitad.
Combatiendo la crisis de vivienda
Con un déficit habitacional de más de 9 millones de viviendas, según el Gobierno Federal de México. la impresión 3D ofrece una solución prometedora para acortar la brecha entre la oferta y la demanda.
Si bien la tecnología aún está en desarrollo, su potencial para construir casas de manera rápida y económica la convierte en una alternativa atractiva para enfrentar la crisis de vivienda.
Esto marca un hito importante en la impresión 3D, abriendo un abanico de posibilidades para la fabricación a gran escala. Desde la construcción de viviendas asequibles hasta la creación de infraestructuras sostenibles, esta tecnología tiene el potencial de transformar nuestro mundo en los próximos años.