Intel bajo presión, TSMC y Broadcom analizan comprar diferentes divisiones
Según un informe del Wall Street Journal publicado el sábado, dos gigantes tecnológicos, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC) y Broadcom, estarían evaluando la posibilidad de dividir a Intel, el icónico fabricante de chips estadounidense.
Fuentes cercanas al asunto revelaron que ambas compañías están analizando opciones para adquirir partes clave del negocio de Intel.
Broadcom analiza el negocio de diseño y marketing de Intel
Broadcom, uno de los principales competidores de Intel, ha estado examinando de cerca la división de diseño y marketing de chips de la empresa estadounidense.
El informe señala que Broadcom ha mantenido conversaciones con sus asesores sobre una posible oferta, aunque solo avanzaría si encuentra un socio interesado en la división de fabricación de Intel. Este movimiento refleja la creciente competencia en el sector de los semiconductores, donde la innovación y la capacidad de producción son clave.
TSMC estudia adquirir las plantas de Intel
Por otro lado, TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, estaría considerando adquirir algunas o todas las plantas de fabricación de Intel. Según el informe, esta operación podría realizarse a través de un consorcio de inversionistas o bajo otra estructura financiera.
TSMC, con sede en Taiwán, es un actor crucial en la cadena de suministro global de semiconductores, y su interés en las instalaciones de Intel subraya la importancia estratégica de la capacidad de fabricación en el mercado actual.
Preocupaciones de seguridad nacional en EE.UU.
El informe también destaca que Frank Yeary, presidente ejecutivo interino de Intel, ha liderado las conversaciones con posibles compradores y funcionarios de la administración Trump.
Las autoridades estadounidenses han expresado su preocupación por el futuro de Intel, considerada una empresa crítica para la seguridad nacional. Yeary ha enfatizado que su principal objetivo es maximizar el valor para los accionistas de Intel, lo que sugiere que cualquier decisión se tomará con ese fin.
Un funcionario de la Casa Blanca comentó a Reuters que, aunque la administración Trump apoya las inversiones extranjeras en EE.UU., es “poco probable” que respalde la operación de las fábricas de Intel por parte de una entidad extranjera.
Esta postura refleja la tensión geopolítica en torno a la producción de semiconductores, un sector estratégico para la economía y la defensa de EE.UU.
Intel: De líder a grandes desafíos financieros
Intel, una de las pocas empresas que diseña y fabrica sus propios chips, ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años. Bajo el liderazgo de su ex CEO Pat Gelsinger, la compañía apostó por fortalecer su capacidad de fabricación, una estrategia que requirió grandes inversiones de capital.
Sin embargo, este esfuerzo no cumplió con las expectativas de los clientes, lo que llevó a la cancelación de contratos y una caída del 60% en el valor de sus acciones durante el año pasado. Además, Intel recortó aproximadamente el 15% de su fuerza laboral para aliviar la presión financiera.
Por otro lado, TSMC ha consolidado su posición dominante en el mercado, con una valoración ocho veces mayor que la de Intel. Sus clientes incluyen a empresas líderes como Nvidia y AMD, este último un feroz competidor de Intel en los mercados de PC y servidores.
Mientras tanto, Intel sigue siendo uno de los principales beneficiarios de los subsidios gubernamentales de EE.UU., con un apoyo de $7,860 millones de dólares anunciado en noviembre pasado para fortalecer la fabricación nacional de chips.
Fuente: WSJ