Esto es lo que debes saber sobre RGB en el mundo gamer
Si eres de las personas a quienes les gusta dar un toque personal a su PC, la iluminación RGB es una excelente opción para transformar tu máquina ensamblada en una obra maestra colorida y única, pues te permite crear más de 16 millones de combinaciones de colores diferentes utilizando los tres colores primarios: rojo, verde y azul.
Diseñar una configuración RGB puede ser más sencillo de lo que puedes imaginar y para lograrlo, te compartimos una guía para aprender a cambiar la apariencia RGB de tu PC y te indicará en donde encontrar el mejor software RGB.
La iluminación RGB te permite configurar tu equipo para mostrar un color a la vez. Para los componentes RGB se utiliza un cabezal de 4 pines de 12V y debido a que cada LED está en el mismo circuito no se pueden cambiar los colores de los LEDs individuales.
Antes de instalar componentes RGB en la motherboard, primero hay que verificar qué cabezal RGB tiene y los componentes para asegurar de que sean compatibles. Si no se verifican los diferentes cabezales RGB y los diferentes voltajes que utilizan, se puede provocar un cortocircuito en la motherboard.
Aunque la mayoría de las actuales incluyen cabezales RGB de 12V para controlar las luces RGB, pero ¡lo ideal es verificarlo! La iluminación RGB generalmente se controla y personaliza a través de un software conectado a la motherboard o mediante el uso de un controlador RGB separado.
El manual de usuario y el sitio web de la motherboard deben detallar qué software es compatible. También se pueden usar controladores RGB separados para conectar múltiples componentes RGB en un solo lugar, aunque estos, por lo general, requerirán un cabezal USB y un conector SATA.
Una vez ensamblada la PC, es fácil agregar otros accesorios RGB a la configuración como tiras de luces y periféricos RGB. Aunque la iluminación RGB es genial, hay que recordar que a veces menos es más; por ello, considera que siempre se puede comenzar con uno o dos componentes RGB y añadir otros más adelante.
