Un minuto de silencio por Google TV

En diciembre de 2012 me hice un regalo de navidad a mí mismo: El nuevo y brillante Sony Internet Player con Google TV NSZ-GS7, por poco menos de $200 dólares en Amazon y lo justifiqué desde el punto de vista de las reducidas capacidades inteligentes de mi (en aquel entonces) nuevo televisor LG 3D de 47″ (que resultó ser una ganga de $600 dólares en Walmart en EE.UU.) que solamente tenía DLNA a través de Ethernet.  Esto resultó en una mejora inmediata, Wi-Fi, apps en la Play Store, Netflix, YouTube, Chrome con flash para ver videos en algunos sitios sin app, e incluso la capacidad de ver la TV u otros contenidos al mismo tiempo en pantalla con Picture in Picture a través de su entrada HDMI.

He estado muy contento durante los últimos dos años con este Internet Player al cual le queda aun mucha vida en mi centro de entretenimiento, por lo que se preguntarán, ¿Por qué pide entonces un minuto de silencio en el título? Lo pido debido al anuncio que se dio en Google I/O a finales de Junio de este año en el que introdujeron a Android TV, un “nuevo” y “revolucionario” sistema que permite hacer menos cosas que Google TV al carecer de entrada HDMI, pero que podrá recibir contenidos desde el protocolo de Chromecast. Dando de esta manera una muerte temprana a su antecesor.

Y es el Chromecast otra razón del fracaso comercial de Google TV, ya que ofrece por un precio muy accesible de $35 dólares gran parte del contenido que puedes encontrar en su “hermano mayor” e incluye la capacidad de ver en tu TV en espejo lo mismo que ves en tu celular y tu laptop, podiendo usar estos aparatos en lugar de un control remoto y creando una experiencia más accesible y dándole a los dispositivos con Android una experiencia similar a lo que iOS otorga con su AirPlay a través de Apple TV.

También lo entiendo, desde el punto de vista comercial, Google TV no fue el éxito que esperaban y tal vez se quieran distanciar de esa “marca” pero me parece que quieren aparentar que éste nunca existió, y eso es algo muy triste. Ya que muchas y muy buenas ideas surgieron de este “experimento” y que ahora formarán parte de Android TV y gracias a esta actitud los usuarios tendremos aparatos que ya no serán actualizados por los fabricantes, lo cual logrará mermar la percepción (positiva en mi caso) que teníamos tanto de Sony como de Google, y sobre todo cuando hay nuevos jugadores en el terreno de juego, con atractivas características como Miracast y a precios  muy razonables.

La otra razón de que aun no me encuentre 100% a bordo de Android TV (además de la puñalada en la espalda antes mencionada) es que desde su anuncio a mediados de año, literalmente no se ha dado más nada a conocer al respecto de este nuevo ecosistema para sistemas audiovisuales. Todo esto hace ver apresurado el anuncio y de manera premeditada para liberar a los fabricantes de su responsabilidad con sus dispositivos Google TV.

Lo mejor hubiera sido que al menos actualizaran el NSZ-GS7 a la versión de JellyBean que salió hace ya más de un año y que abriría las posibilidades a nuevo contenido y apps que no son compatibles con Honeycomb como XBMC que te permite acceder a contenido local y de streaming a través de add-ons y que de hecho funciona en la mayoría de los dispositivos Android con la actualización JellyBean o superior.

Otra función que podrían agregar, incluso a través de una app, sería recibir los contenidos en el protocolo de Chromecast. Se que esto no sucederá porque prefieren vender los nuevos aparatos Android TV con esta funcionalidad, pero al menos deberían desbloquear el bootloader y abrir el dispositivo al desarrollo de la comunidad, ya que una y otra vez ésta ha demostrado estar más a la altura de los retos y dar mejor soporte que los propios fabricantes.

Vía – AndroidPolice