¿En dónde termina la basura electrónica?
La tecnología sigue generando nuevos avances y dota a nosotros, los consumidores, de nuevos y mejores equipos en todos los apartados: computadoras de escritorio, laptops, celulares, tablets, etc. todo se sigue renovando y muchos de nosotros olvidamos la grave contaminación que existe detrás de este consumismo creciente que sin duda representa un problema a corto y largo plazo para todos los países.
Durante el 2006 se generaron 257 mil toneladas de residuos eléctricos y electrónicos, los datos sobre el 2015 aún no se encuentran disponibles, pero tenemos una cifra muy puntal del 2014, la cantidad de basura electrónica aumentó hasta 358 mil toneladas según informó la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales <<Semarnat>>. En promedio, cada mexicano produce entre 4 y 5 kilos de estos residuos.
El porcentaje de basura electrónica se incrementa entre un 5 y 7 por ciento cada año y es que la constante e imparable producción de estos productos ha orillado a las empresas a aprovechar esta industria y disminuir de manera drástica el tiempo de vida de estos productos, lo que “obliga” a los usuarios a comprar durante periodos cada vez más cortos y esto sigue elevando el volumen de aparatos obsoletos que se almacenan o se desechan.
México, comparado por la Comisión para la Cooperación Ambiental con nuestros vecinos del norte <<Estados Unidos y Canadá>> carece de normatividades gubernamentales establecidas, además que no existe ninguna especie de incentivos o apoyo por parte de los fabricantes para llevar a cabo una campaña de reciclaje en la que se le informe a la población sobre el peligro de estos productos y su exposición al aire libre <<la calle>>.
En la actualidad, en nuestro país, se recicla apenas un 10% de toda esta basura, mientras que el otro 40% permanece almacenado por los usuarios en sus casas, oficinas, bodegas, esto representa un riesgo latente y constante para cualquier persona, está claro que estos desechos requieren un tratamiento especial; por otra parte, el otro 50% de esta basura termina en rellenos sanitarios o tiraderos en los que no se tiene control especial por estos residuos.
Uno de los problemas cruciales de estos tiraderos que no toman ninguna precaución ante estos desechos es que, al encontrarse expuestos al aire libre, existe el riesgo de que las toxinas que contiene se liberen y contaminen el medio ambiente. La combinación de esta basura junto con la inorgánica y orgánica produce lixiviados, lo que contamina de manera directa los mantos acuíferos, contaminándolos de plomo y mercurio principalmente.
No debemos olvidarnos de un cambio radical que ocurrió en nuestro país durante los últimos meses, la migración hacia la Televisión Digital Terrestre <<TDT>> esto propiciado por el famoso apagón analógico al que nos sometimos por el Instituto Federal de Telecomunicaciones <<IFT>> y es que esto representa un punto claro que aumentó de manera considerable los desechos electrónicos.
Muchos de ustedes no me dejarán mentir, pero es que el apagón analógico propició que las personas compraran una televisión nueva o en el mejor de los casos, adquirieran un decodificador de señal, orillando a los ciudadanos a deshacerse de sus televisiones antiguas, ahora nos las podemos encontrar por las esquinas de la ciudad o en los carritos de las personas que se dedican a la compra del famoso fierro viejo.
Aunque es cierto que, en esta ocasión, se preocuparon por la cantidad de televisiones que terminarían en los tiraderos y emprendieron diferentes campañas para iniciar una recolección nacional de televisores, de cualquier modo ¿Qué le depara a los aparatos que terminaron en los distintos centros de recolección del país? ¿Se llevará a cabo un tratamiento especial para la inmensa cantidad de desechos que se generarán durante los próximos meses?
Es curioso que, como ya lo había mencionado, los fabricantes, al menos en México, no se preocupan por realizar programas de reciclaje o al menos incentivar el acopio de sus productos, en cambio, los operadores telefónicos sí dedican tiempo y espacio para estas actividades, ya que cuentan con contenedores especiales en los cuales puedes depositar tus celulares antiguos y ellos se hacen cargo de todo el proceso.
Tiraderos mundiales
México no tiene que lidiar solo con los desechos que se producen en su territorio, son escasas las cifras, pero existe también la exportación ilegal de desechos electrónicos y muchos de ellos terminan en nuestro país. Pero existe un caso que llama mucho más la atención y es la historia de una ciudad ubicada en China y que lleva por nombre Guiyu, una de las ciudades más contaminadas del mundo por esta basura.
Un estudio realizado por el INECC indica que China es el país con mayor importación de este tipo de residuos con un 70% a nivel mundial, pero no es el único país receptor de ellos, también figuran en la lista India, Pakistán, Vietnam, Filipinas, Malasia, Nigeria, Ghana y Brasil. Supuestamente, en Guiyu se realiza un proceso en el que estos desechos se eliminan de manera correcta, pero el aspecto de la ciudad indica muchas otras cosas.
Se emplean a más de 150 mil personas que se dedican al desembarco de esta basura junto con los recicladores y los obreros de rescate que se dedican a recuperar partes que aún pueden servir y ser vendidas de nuevo. Lo preocupante de esta ciudad es que todos los aparatos se encuentran “almacenados” y esparcidos por todas las calles, sin duda el aspecto hace que muchos duden sobre la eficiencia del proceso adecuado para tratar estos aparatos.
Aunque China prohíbe de manera oficial la importación de estos desechos electrónicos, la corrupción está a la orden del día, lo que propicia que los gobiernos locales permitan el arribo de estos embarques a costa de la salud y bienestar de los pobladores, que al final del día, dependen de esta misma industria, se estima que Guiyu genera más de 70 millones de euros al año por la transformación de 1.5 millones de toneladas de basura electrónica.
