Apple vs Samsung en estrategia de mercado

En la industria de los móviles existen dos grandes, fácilmente reconocibles e indiscutibles gigantes que mueven los hilos tras bambalinas: Apple y Samsung. Cada una de ellas, sin embargo, ha llegado a su posición actual con una estrategia distinta y claramente marcada para su enfoque en el mercado, y aún así a cada una le ha funcionado particularmente bien, pero ¿Cuál de los dos es el enfoque correcto? Estamos ante dos extremos, y es difícil saberlo cuando ambos presentan buenos resultados. Es por ello que vamos a analizar brevemente en qué consiste cada una de estas estrategias completamente opuestas y extremas: Apple vs Samsung en una batalla de estratagemas.

Si en estos momentos nos fijamos en la oferta de Apple, sencillamente yendo a un distribuido u operador cercano, y preguntamos por los equipos más recientes de Apple, la respuesta más probable nos arrojará cuatro dispositivos: iPhone 5s, iPhone 5c, iPad Air y iPad Mini. Un total de 4 productos que están vigentes casi desde el año pasado. Si en cambio nos fijamos en la oferta comercial de Samsung, probablemente nos ofrezcan más de 20 dispositivos en diferentes gamas de precio, especificaciones, colores, factores forma y sabores; la realidad es que Samsung lanza smartphones como si de pan caliente se tratara. ¿Cuál de los dos está en lo correcto? Tratemos de analizar sin parcialidades en el juicio.

Apple: evolución conservadora, muy conservadora

No se puede negar que Apple ha traído grandes cambios a la industria, debido en parte a la estrategia de maneja para las “innovaciones” en sus productos. Pero al mismo tiempo no se puede negar que Apple tarda en presentar grandes cambios en sus productos, al grado que ahora se le han adelantado la mayoría de los fabricantes. No por nada Apple tardó 4 generaciones del iPhone en presentar un dispositivo con una pantalla ligeramente más grande; no por nada también tardó 4 generaciones del iPad en presentar el iPad Mini.

La sucesión de cambios de producto de Apple está dada casi infaliblemente una vez al año entre los meses de julio y octubre, un ciclo de renovación que parece justo para quienes adquieren un iPhone o un iPad, un ciclo que no parece abusar de la obsolescencia programada para no incomodar a los usuarios con cambios repentinos rápidos y finalmente que dejan la sensación de no tener el producto más actualizado.

Pero los usuarios de Apple no tienen la sensación de estar con productos desactualizados por que si Apple tarda en presentar actualizaciones y cambios mayores a sus productos es por que lleva un riguroso periodo de pruebas para los mismos; prueba tras prueba, tras más pruebas, Apple tiene a sus productos bajo mucho cuidado, y cuando finalmente llegan al mercado se sienten completos, se sienten acordes y son fáciles de adoptar.

Además Apple tiene el toque de midas llamado marketing de su lado, pues su filosofía es la de presentar productos que solucionen los problemas de sus usuarios, aunque estos muchas veces no estén conscientes de que siquiera tenían esos problemas. Al mismo tiempo, esto ha generado cierto estatus para los productos de la manzana.

Apple, en cuestión de cambio, va lento, pero seguro. De modo que parece que la industria le tiene que seguir el paso cuando presenta grandes cambios, no por nada se dice que la presentación del iWatch impulsará la industria de los wearables, pero ¿Cuánto tiempo más va a seguir así? La industria acelera rápidamente y Apple podría quedar en desventaja con este tipo de comportamiento.

Samsung: saturación para el mercado y pruebas de campo

Samsung, por otro lado, tiene una filosofía que dista mucho de la de Apple y al menos hasta el momento parece rendir frutos: saturar al mercado con sus productos, bombardeando prácticamente cada nicho de mercado existente. Samsung prefiere la cantidad sobre la calidad, y no es que sus productos sean MUY malos, pero aunque Samsung tiene productos de muy buena calidad, también relucen las sombras de muchos productos incompletos que ha lanzado al mercado. Ningún dispositivo de gama baja de Samsung, por ejemplo, yo recomendaría para quien se inicia en el mundo de los smartphones, pues la experiencia seguramente será terrible.

Pero la realidad es que no debemos atender a una opinión personal, sino a la reacción del mercado en general, y los números hablan por sí solos al respecto, pues a Samsung le está funcionando saturar al mercado con sus móviles y es por ello que es el fabricante con la mayor cuota de mercado en estos momentos, incluso superando a Apple y al resto de la competencia con Android.

Además, dentro de su estrategia si bien Samsung no se lleva tanto tiempo y dedicación probando sus productos antes de ser lanzados al mercado (por lo que a veces se sienten incompletos), la compañía sí se da la libertad de probar sus productos sobre la marcha. Un claro ejemplo es el Galaxy Note 4 Edge. ¿Existe un mercado interesado en un dispositivo con pantalla curvada por la lateral?, ¿Qué nuevas aportaciones y usos tendrá esa pantalla?, ¿Cómo impactará a la experiencia de usuario? Esas respuestas probablemente ni Samsung las tiene en este momento, y no necesariamente es algo malo. Samsung podrá probar esto directamente inyectando su producto en el mercado; si funciona irá añadiendo mejoras y consolidará una nueva línea de productos; pero si falla, simplemente retirará el producto del mercado e intentará con una nueva idea, alegando quizás que el mercado no estaba listo para un cambio tan grande (y probablemente no sea del todo mentira). La estrategia de Samsung permite gran flexibilidad y velocidad para estar siempre “a la vanguardia”.

Ambas estrategias funcionan, lo dicen las cifras de cuota de mercado, pero en aspectos económicos vienen las grandes diferencias. Aunque ambas compañías tienen cantidades inconmensurables de dinero en sus cuentas, Apple es la compañía más valiosa de esta industria, ¿Por qué? Apple no tiene que invertir en la fabricación de 30 productos distintos simultáneamente, Apple no tiene que pagar campañas de marketing por 20 smartphones y 10 tablets, Apple no tiene bajos márgenes de ganancias por productos de gama baja, Apple no invierte en muchas líneas distintas de producción, pues solo cuenta con 3 o 4 productos diferentes al mismo tiempo, y la mayor parte del tiempo la mitad son los mismos de hace un año que ahora pasan a ser la elección de quienes quieren invertir menos. En general, Apple al manejar menos productos tiene la ventaja en cuanto a costos y el extra del renombre que se ha sabido crear.

Pero de cierto modo Samsung se ha creado un renombre tanto o más grande que el de Apple. Solo que para poder crecer en beneficios económicos necesitaría cambiar un poco su estrategia. Si lo hará o no, no podemos saberlo, pero tampoco es que sea necesario; Samsung después de todo no está perdiendo dinero, solo no gana tanto como Apple, pero abarca más, eso sí.

Y ustedes, si tuvieran una empresa del tamaño de Apple y Samsung, así como cantidades de dinero casi infinitas en sus cuentas, ¿Qué estrategia utilizarían?

Con información de: PocketNow.