YouTube Premium cancela las suscripciones adquiridas con VPN
Las estrategias para pagar menos por servicios de streaming se topan con un nuevo obstáculo. YouTube Premium ha comenzado a cancelar las suscripciones de usuarios que se suscribieron desde otro país utilizando una VPN.
Esta medida busca poner fin a una práctica común entre los usuarios que buscaban aprovechar las diferencias de precios entre regiones.
Diferentes países de acuerdo con situación económica
Es necesario decir que las plataformas de streaming adaptan sus precios a la realidad económica de cada país.
Esta lógica, si bien comprensible, genera un incentivo para que los usuarios de países con mayor poder adquisitivo se suscriban desde regiones con precios más bajos a través de VPNs. YouTube ha decidido poner fin a esta práctica, identificando a los usuarios que se suscribieron con un VPN y cancelando sus membresías.
Cancelación de la suscripción no es inmediata
Los usuarios afectados mantendrán los beneficios de YouTube Premium hasta la próxima fecha de renovación. Sin embargo, si desean continuar disfrutando del servicio, deberán suscribirse desde su país de residencia.
Se espera que la plataforma vaya extendiendo las cancelaciones de forma gradual a medida que identifique a los usuarios que utilizan VPNs para acceder al servicio.
Esta decisión se suma a las de otros servicios de streaming que ya han tomado medidas similares para evitar la suscripción desde regiones con precios más bajos.
Batalla por el precio de las suscripciones de streaming
Los usuarios que se vean afectados por esta medida deberán actualizar sus datos de facturación para reflejar su país de residencia real. De esta forma, podrán mantener su suscripción a YouTube Premium sin problemas.
Las plataformas se esfuerzan por encontrar un equilibrio entre ofrecer precios competitivos y evitar prácticas que afecten sus ingresos.
Por su parte, los usuarios buscan la manera de acceder a estos servicios al menor costo posible. La lucha entre ambos bandos parece destinada a continuar en el futuro.
Fuente: TechCrunch