El papel clave de los satélites en la lucha contra el cambio climático
Los satélites en la órbita terrestre revelan pruebas irrefutables de que el cambio climático es una crisis actual y no un problema del futuro. En 2024, la temperatura media global alcanzó un récord histórico, mientras que los niveles del mar han seguido aumentando de manera constante durante los últimos 30 años.
Cedric David, un científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, afirma que estos datos satelitales a largo plazo son evidencia contundente de que nuestras actividades humanas están provocando cambios drásticos en el clima.
Satélites, clave para conocer qué sucede en el mundo
La tecnología satelital ha revolucionado nuestra comprensión del cambio climático, proporcionando pruebas irrefutables sobre la crisis ambiental. A medida que las temperaturas globales aumentan y los desastres naturales se intensifican, los datos obtenidos de los satélites presentan un panorama sombrío sobre el futuro del planeta.
Julio de 2024 se convirtió en el mes más caluroso registrado en 175 años, y eventos climáticos extremos, como el huracán Helene, son cada vez más frecuentes a causa del calentamiento global.
Un informe publicado en junio de 2024 indica que la actividad humana es el principal motor del cambio climático, con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero acelerando la destrucción ambiental.
Monitoreo del cambio climático desde el espacio
Los satélites desempeñan un papel crucial en el monitoreo de los cambios en la Tierra. El satélite Sentinel-6 Michael Freilich de la NASA ha documentado un alarmante aumento en los niveles del mar en las últimas tres décadas.
Mediante el uso de altimetría radar, los científicos pueden medir cómo han ido subiendo los océanos, proporcionando una evidencia sólida del calentamiento global. Expertos como Cedric David destacan la relevancia de los satélites para observar fenómenos como el derretimiento de glaciares, el cambio en los hábitats de los animales y la deforestación.
El Papel de los Satélites en la predicción del futuro
Además, la tecnología satelital ofrece beneficios prácticos significativos. Facilita la predicción y el seguimiento de huracanes, identifica puntos críticos de emisiones de metano y monitorea la salud de los ecosistemas.
La propuesta de la NASA, conocida como el Observatorio del Sistema Terrestre, incluirá una flota de satélites que vigilarán la atmósfera, los sistemas hídricos y los movimientos de la tierra, contribuyendo así a la gestión de la crisis climática. David enfatiza que los datos recopilados son fundamentales para la toma de decisiones futuras en relación con el calentamiento global.
Fuente: NatGeo
