Desde hace dos años la situación del acceso desigual a Internet en México no ha cambiado, lo confirman datos de un estudio especialista en Internet.
Durante la presentación de su libro en 2006 “Viviendo el Aleph”, Raúl Trejo Delarbre, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), denunció que sólo dos de cada 10 mexicanos tienen acceso a la Red y, dos años después, un estudio divulgado por el experto arrojan exactamente el mismo dato.
De los pocos que tienen acceso a Internet, son muy pocos quienes lo hacen en condiciones óptimas, asegura Trejo Delarbre, ya que la mayoría lo hace desde cibercafés o desde sus trabajos, pero no navegan en el Web como entretenimiento, sino mayormente para actividades básicas como revisar sus correos electrónicos.
Estas circunstancias provocan que los usuarios naveguen a velocidades inferiores a las de la banda ancha, lo cual los limita en su tiempo de navegación y en el tipo de archivos que pueden visualizar o descargar, como videos, música o contenidos interactivos.
A final de cuentas, considera el estudio del investigador, que una gran cantidad de usuarios se conecten a Internet desde cibercafés tiene un alto costo pues a la larga termina siendo más caro que tener Internet en casa de alta velocidad.
Aunado con este problema, Trejo Delarbre llamó la atención sobre los contenidos y explicó que los usuarios necesitan conocer cuáles son los sitios que ofrecen información confiable para el aprovechamiento máximo del medio.
El investigador instó a las autoridades mexicanas a desarrollar e implementar programas similares a países latinoamericanos como Argentina, Chile, Costa Rica o Brasil, donde se ha incluido en los programas de primaria contenidos para ayudar al alumno a que aprenda a utilizar Internet. En México, en cambio, considera que se pierde mucho tiempo y se aprovecha poco la tecnología cuando el método es el ensayo-error.