Desde que Lenovo dio anuncio de eventos en la primer mitad del año, todos en la comunidad Android se volvían locos por saber qué preparaba, tanto para la gama media como la gama alta. Rumores por aquí, filtraciones por allá, las especulaciones y noticias salían a una velocidad increíble, sin embargo, Lenovo fue más allá de lo esperado. El fabricante chino sorprendió con dos dispositivos de gama alta, los Moto Z y Moto Z Force, los cuales dejaron con la boca abierta a seguidores y no seguidores tras renombrar la serie más potente. Fueron sorpresa por puntos muy marcados, marcados como negativos en un principio pero que fueron amados conforme pasaron los meses, tales como el rediseño, la cámara que sobresalía un poco, la extrema delgadez de ambos equipos y ausencia de puerto mini Jack 3.5 mm, el lector de huelas frontal y la posibilidad de usarlos con módulos.
El hardware del Moto Z era destacable con un procesador Qualcomm Snapdragon 820 Kryo 64 bit de cuatro núcleos corriendo a 2.2 GHz, una Unidad de Procesamiento Gráfico Qualcomm Adreno 530, 4 GB de memoria RAM y 32 o 64 GB de memoria interna. Además, corría Android 6.0.1 Marshmallow, incluía una pantalla AMOLED de 5.5 pulgadas con resolución Quad HD (2560 x 1440 píxeles), cámara principal de 13 MP con AF láser, flash LED de doble tono, apertura focal 1.8, OIS y grabación de vídeo 4K y una cámara frontal de 5 MP con apertura f/2.2, flash LED y de gran angular. Tan sólo con una prelectura a su ficha técnica enamoró a una enorme cantidad seguidores, lo que le convertía en uno de los dispositivos más esperados del año, y no era en vano.
Todas las características del Moto Z hacen un increíble trabajo ofreciendo una experiencia de usuario destacable, realmente alta a comparación de otros flagships Android, sobre todo por tener un software muy limpio con contados añadidos de funciones Moto para mejorar el uso del dispositivo. Todo esto lo hemos comprobado, por ello el equipo de PasiónMóvil nos trae el análisis en vídeo del Moto Z para darte a conocer la maravilla que es como dispositivo principal, además de algunos puntos flojos, como su batería, la cual podrá ser rescatada por el MotoMod de batería ampliando a un 70% su autonomía:
Además del Moto Z, también encontraremos el Moto Z Play que, a pesar de ser el hermano menor del primero, destacará en aspectos como la batería, brindando hasta 10 horas de pantalla, y su compatibilidad con MotoMods. El Moto Z Play también incorpora una pantalla AMOLED de 5.5 pulgadas pero baja a una resolución Full HD, sin embargo, de igual modo incorpora el rapidísimo lector de huellas en el frontal, la pantalla Moto, el único altavoz frontal y un puerto USB Type-C 1.0. De leer es cautivante, pero no hay nada como verlo en acción, es decir, en el vídeo de análisis.
No cabe duda de que Lenovo ha hecho un increíble trabajo, lo que nos da un breve vistazo a lo que podría prepararnos para siguientes años. Además, Lenovo también afirmó que estaría preparando el lanzamiento de más MotoMods cada cuatro meses, aproximadamente, siendo señal de que los dispositivos modulares seguirán vivos por un largo tiempo para el fabricante.
