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embajador móvil de Symbian,
Juan Pablo (@jpenlared) podría dar mejor testimonio de lo que voy a platicarles porque él es Doctor en Historia, y es que quiero platicarles sobre uno de los métodos de comunicación más antiguos realizados por la humanidad que datan de unos 4000 a 5000 años de antiguedad y que sin embargo, a pesar de su distancia en el espacio de nuestra “Civilización Moderna”, comparten tantas similitudes que me he quedado pasmado ante las implicancias de ello.
Cualquier persona que al menos recibiera educación primaria, conocerá algo sobre la milenaria historia del antiguo Egipto. Faraones, Momificación, Pirámides, Luxor, Thebas, etc… Quizás los detalles más interesantes de las antiguas civilizaciones se encuentran en los legados históricos, culturales y arquitectónicos que dan fé de sus viejas glorias, así como los estilos de vida y los sorprendentes logros de los antiguos líderes, sin embargo,
los aspectos menos conocidos de dichas civilizaciones pueden ser más importantes porque nos develan la los cambios y permanencias en la vida diaria de la gente común y corriente que conforma el 99.99% de la población hoy en día.
Descubrimientos recientes, logrados a partir de los nuevos enfoques en las investigaciones arquológicas alrededor del mundo están reformando drásticamente lo que sabíamos de nuestros antepasados y por ejemplo, sabían que las pirámides sepulcrales de Egipto no fueron construidas por esclavos si no por obreros, supervisores y arquitectos muy bien pagados y cuidados por el Estado de los Faraones reinantes?
Resulta que detalles como el anterior han sido develados gracias a ciertas tablillas conocidas como Ostracas (
pueden leer más sobre ellas en la Wikipedia) las cuales son pequeños trozos de piedra o cerámica con breves mensajes escritos en ellos.
Lo curioso es que a diferencia de los grandes papiros y tablas suméricas de la antiguedad con inscripciones “sacras”, matemáticas o registros de grandes logros bélicos, las Ostracas provenientes de diferentes culturas como la Egipcia, la Griega, la Etrusca entre otras civilizaciones, fueron escritas por gente común y corriente que utilizaba estos pedazos como pequeños lugares para la expresión de lo que habían realizado en el día de labores o como “postales” que utilizaban para comunicarse con otras personas… Y creo que ya empiezan a notar la similitud..
El caso es que se han encontrado cientos de miles de estos fragmentos en la última década y poco a poco han comenzado a cambiar nuestra percepción sobre el mundo antiguo.
El análisis viene cuando comparamos los escenarios:
- El obrero de tumbas escribiendo en un pequeño trozo de piedra un mensaje de cómo le fué en su día esculpiendo la entrada de algún importante miembro de la nobleza, con destinatario quizás para su amig@ y dándosela a un mensajero para entregarsela…
- El analista financiero que sale de trabajar y en el camino escribe un pequeño mensaje de 140 caracteres desde su BlackBerry para enviarlo a su Time-Line en Twitter tan sólo para expresar que el tráfico está de la fregada en la Ciudad de México y esperar alguna respuesta de sus followers…
Qué hay de diferente?? Pues 5000 (CINCO-MIL) años entre un escenario y otro. Sólo eso.
La necesidad de comunicación humana es algo milenario y aunque muchos piensan que en la antiguedad, aquellos “bárbaros” con tapa-rabos y ojos pintados, sólo se expresaban a través de escribas, artistas o sacerdotes de templos, no podrían estar más equivocados.
Entonces cuánto hemos cambiado en todo este tiempo? No sabemos mucho más que esos antiguos humanos viviendo en otro tiempo pero compartimos la necesidad social de comunicarnos y expresarnos de cualquier forma posible con nuestros semejantes.
Este “descubrimiento” que ví en un Documental del Canal Discovery Civilization me hizo pensar en el orígen de mi incursión a las PDA´s y los Smartphones y es que cuando yo tenía siete años comenzé a escribir un libro de ciencia-ficción (que aún no termino.) y fué hasta los 13 o 14 años cuando seguí escribiendo y dibujando en pequeños cuadernos.
Después, cuando supe de las PDA´s, inmediatamente surgió en mi el interés por dichos dispositivos, pues las ví como un medio donde podría escribir cuanto quisiera, en cualquier lugar y a cualquier hora sin las reestricciones de la tinta, el grafito o el espacio físico de un libro.
De pronto, mientras veía el documental me sentí identificado con aquellos antiguos trabajadores del antiguo egipto quienes tomaban cualquier piedra plana para escribir lo que fuera y compartirlo con alguien más.
A veces los “inventos” de lo que hoy conocemos como nuestro “Mundo moderno”, tan sólo son re-adaptaciones de viejas y milenarias costumbres, arraigadas profundamente en nuestra psique humana, de la misma forma en la que un pequeño cocodrilo busca el agua instintivamente al nacer.
Atte.
Luis Alberto Arjona Chin