Auge del Emprendimiento Femenino en España
El número de mujeres emprendedoras ha ido aumentando cada año
Buenas noticias para el emprendimiento femenino español que supera la media europea, siendo 1 de cada 5 startups españolas las que están lideradas por mujeres. Las motivaciones que llevan a las mujeres a tomar la decisión de emprender son diversas, tal y como se analizará en el presente artículo.
Cada vez son más las mujeres españolas que deciden emprender un proyecto propio, reduciendo la brecha de género, un problema estructural que viene sometiendo a España en un retraso cultural sistémico.
Recientemente, el Observatorio W Startup C del Emprendimiento Innovador Femenino ha elaborado un estudio pionero que analiza el perfil empresarial en España. Esta clase de informes son especialmente relevantes para reducir la diferencia salarial y profesional entre géneros hasta eliminarla, ya que solo con estadísticas que tengan en cuenta esta diferenciación por sexos se hace posible reunir la suficiente información para saber si todo marcha por el camino correcto o es necesario implementar más cambios.
Perfiles emprendedores Femeninos y sus Motivaciones
En España, las emprendedoras son normalmente mayores de 35 años que han puesto en marcha un proyecto propio con el que crear una empresa o negocio. Son mujeres que se mueven bien en el entorno digital, conocedoras las principales estrategias que funcionan dentro del marketing, como puede ser el envío de correos masivos para promocionar su marca, captar clientes y fidelizarlos.
Son personas que analizan el mercado, que estudian bien las oportunidades y se hacen con las mejores herramientas disponibles, como Mailrelay para el mencionado email marketing o email masivo fiable, ya que cuenta con la mayor cuenta gratuita del mercado.
Por otro lado, es interesante analizar las principales motivaciones que les llevan a poner en marcha su propio proyecto. Las siguientes que se presentan a continuación son las más habituales.
La necesidad de “Algo propio”
Cada vez más mujeres sienten la necesidad de hacer algo por ellas mismas para sentirse realizadas, sin depender de nadie más, llevando el control de su destino profesional. Esta es, sin duda, una de las mayores motivaciones para llevar a cabo a este difícil reto, pero que una vez superadas las barreras iniciales, les reportará beneficios, como un puesto de trabajo seguro y estable y la máxima satisfacción personal por la capacidad de superación demostrada. La libertad de ser dueñas de su propia carrera profesional es un aliciente para seguir creciendo cada día.
Falta de Crecimiento en Empresas
Algunas veces el impulso de emprender viene derivado de la falta de oportunidades y promoción a las que tienen acceso en el sector privado. De este modo, deciden emprender en respuesta a no haber alcanzado puestos de responsabilidad y demostrar su capacidad de liderazgo en el ámbito empresarial. En este sentido, cabe destacar que la presencia de las mujeres en la Alta Dirección sigue siendo minoritaria, ya que las grandes empresas todavía ponen muchas trabas al liderazgo femenino.
Falta de oportunidades laborales
Algunas mujeres simplemente se ven en la necesidad de emprender ante la imposibilidad de encontrar un empleo. Cansadas de buscar un trabajo sin éxito, sobre todo a determinadas edades, deciden buscarse la vida por ellas mismas y montar su propio negocio. Habitualmente lo hacen dentro de un sector que conocen, ya sea porque han trabajo en él con anterioridad o porque transforman un hobbie, afición, o aquello que se les da bien, en una forma de ganarse la vida.
Conciliación
La conciliación laboral y familiar es un reto al que todavía le queda mucho camino por recorrer y, en la actualidad, es más una utopía que una realidad. Por este motivo, son muchas las mujeres que emprenden para poder llegar a equilibrar su vida personal, familiar y profesional.
De este modo, mediante el emprendimiento, se garantizan una mayor libertad de horarios, capacidad para organizarse y flexibilidad, en definitiva, para sacar adelante un proyecto, al que hay que dedicarle una gran cantidad de horas, pero con la ventaja de poder organizarse para no abandonar otras facetas de su vida igualmente importantes.
Una clara Visión del Mercado
Por último, un amplio grupo de mujeres simplemente emprenden porque saben aprovecharse de las oportunidades que ofrece el mercado y deciden dar el salto al mundo empresarial. Son personas con una clara visión para los negocios, con dotes naturales de liderazgo y que suelen contar con una buena formación.
En este sentido, en vez de esperar a que una empresa les ofrezca una oportunidad para demostrar su valía, se sienten preparadas para lanzarse por ellas mismas con un proyecto propio y alcanzar el éxito.
Conclusión
Son diferentes las motivaciones que llevan a las mujeres a tomar la decisión de montar su propio negocio, pero lo que es una realidad muy positiva es que el ecosistema empresarial en España está cambiando, y la brecha de género se está reduciendo notablemente.