La Inteligencia Artificial debe servir como apoyo a los humanos y no como sustituto
Estamos en presencia del inicio de una nueva era en Inteligencia Artificial (IA). El avance, la extensión y las aplicaciones recientes basadas en IA nos llevan a considerar sus implicaciones éticas, artísticas, industriales, educativas y sociales.
Una nueva era
En los últimos meses, plataformas como el convertidor NeRF de Nvidia y ChatGPT de OpenAI han capturado la atención mundial, desatando un debate interminable entre aquellos que los defienden y quienes los rechazan pensando en el remplazo de los humanos en ciertas actividades.
Es evidente que la IA es mucho más que chatbots, y su progreso puede expandirse más allá de la atención al cliente. Los analistas pronostican que para el año 2023, el mercado de la Inteligencia Artificial alcanzará un valor de $196.6 mil millones de dólares (Grand View Research,2023).
Esta cifra no sorprende, si consideramos el valor de estas tecnologías y cómo impulsarán al talento humano y a diversas industrias que podrían beneficiarse de ellas.
IA´s con más tiempo en el mercado
Fast Company ha publicado recientemente una lista de las empresas más innovadoras en inteligencia artificial. Se esperaba que las plataformas de IA generativa, aquellas que crean texto e imágenes desde cero, fueran incluidas en la lista.
Sin embargo, también encontramos otros competidores con más tiempo en la industria como Voxel, un sistema de monitoreo que analiza transmisiones de video para detectar amenazas en las plantas de producción.
Pano, un software que utiliza una red de video para alertar a los bomberos ante desastres naturales; y Signifyd, una solución antifraude que utiliza Inteligencia Artificial para detectar y detener intentos de fraude en el comercio electrónico.
Si analizamos estas herramientas de IA, podemos ver que su tecnología no busca reemplazar al talento humano, sino que funcionan como un apoyo para que los expertos en su campo aceleren sus labores, encuentren nuevas soluciones a problemas comunes.
Además, ayudan a los comercios a aumentar la aprobación de pedidos, generando más ingresos a través de decisiones automatizadas que brindan a los compradores una experiencia de pago óptima.
En la industria del e-commerce y en muchas otras, serán aquellos que no solo adopten las nuevas tecnologías sin temor, sino que también aprendan a usarlas a su favor en lugar de reemplazar a las personas.
La IA es inevitable, así que es mejor aprovecharla al máximo para lograr objetivos de negocio.