La revolución de Google en las aulas: Chromebooks y Education
Las nuevas tecnologías están cambiando y mejorando muchos aspectos de nuestra vida tanto personal como profesional. Todos los sectores están avanzando y evolucionando gracias a las soluciones de software y de hardware que surgen, y sus cada vez más infinitas posibilidades. Pero, sin duda alguna, uno de los que más se está nutriendo de todo este avance es el sector de la educación.
Tras muchos años anquilosada y atascada en el pasado, está dando pasos de gigante gracias a las grandes soluciones digitales orientadas a la formación y el aprendizaje. Los centros escolares llevan años adaptándose a estos nuevos sistemas, planteando una filosofía y metodología educativa que ha ganado enormemente en calidad, en variedad y en resultados, y a la que ha contribuido muchísimo la gigantesca Google.
¿Qué ha aportado Google a los centros escolares?
Además de ser el buscador por excelencia, el epicentro de internet al que todo el mundo acude en busca de soluciones o de información, Google también ha diseñado productos tanto digitales como físicos que encajan a la perfección con las necesidades de los estudiantes. Una de las mejores pruebas de ello son los google chromebooks, ordenadores portátiles ultraligeros que son ideales para su uso tanto dentro como fuera de las aulas.
El propio diseño de estos equipos encaja a la perfección con las necesidades de las nuevas Aulas TIC, aulas en las que la formación combina el uso de medios digitales con analógicos para ofrecer una enseñanza mucho más interactiva y, también, para preparar a los estudiantes de cara a una sociedad mucho más tecnológica y digitalizada. Pero no vamos a quedarnos solo en esto. Vamos a ver todas esas ventajas que el uso de dispositivos Google Chrome y otras plataformas de Google traen al ámbito educativo.
Mejor gestión de las clases
Aquí entra en juego la plataforma google for education. Disponible para profesores, padres y alumnos, esta suite online de Google ofrece un pack de herramientas gratuitas de la compañía ideales para este entorno. Soluciones como Google Drive, ideal para compartir trabajos o incluso trabajar en equipo, o Gmail, clave para abrir correos, son muy útiles en los centros escolares.
Además, brinda herramientas más que suficientes para poder establecer un calendario de actividades y prácticas, para que los profesores puedan gestionar cualquier proyecto para sus clases, o incluso llevarlo a cabo a través de internet. Sus posibilidades son tantas que pueden resultar abrumadoras, y son clave para que el profesorado tenga más margen de maniobra para experimentar y mejorar sus clases.
Comunicación directa con las familias
Este es otro punto clave de Google for Education. Los padres pueden estar al tanto del rendimiento académico de sus hijos en todo momento, recibir notificaciones en caso de suceder alguna incidencia, o incluso pueden comunicarse con los profesores si fuera necesario. Esta comunicación directa permite a las familias estar mucho más conectadas con el progreso de sus hijos, y también a los profesores recibir un feedback que puede ser muy útil en caso de tener dudas con ciertos alumnos. Todo suma.
Refuerzo del trabajo en equipo
La suite de herramientas de Google Drive ha sido diseñada no solo para poder trabajar en la nube, sino también para facilitar el trabajo cooperativo. Los documentos de Google Docs, por ejemplo, pueden ser modificados por varios estudiantes al mismo tiempo, lo que permite que estos se puedan organizar y trabajar mucho mejor en grupos.
Con esto, Google plantea una solución clave para su futuro. Tarde o temprano, las personas tienen que trabajar o desarrollar actividades de peso con equipos de trabajo, y empezar a pulir ese aspecto desde la educación es algo importantísimo. Con Google for Education, no solo es posible, sino que se alimenta.
Información ilimitada
Al final, todo Google es una gigantesca plataforma en la que cualquier persona puede buscar lo que necesite. Esto, dentro de las aulas, se convierte en la herramienta perfecta. Hay acceso ilimitado a toda clase de recursos, sean imágenes, textos, vídeos o sonidos, que resultan ideales para complementar el material didáctico esencial. De hecho, es algo que elimina por completo la barrera y las limitaciones que suele tener el formato libro. Los estudiantes no están limitados solo a lo que viene en sus libros de texto, pueden consultar, ampliar y profundizar mucho más en el aula gracias a los Chromebooks y a Google.
Todo esto hace que la educación gane y avance muchísimo. La tecnología crece para estar al servicio de la comunidad, independientemente de sus aplicaciones y del entorno al que miremos. En el ámbito educativo, tener acceso a una fuente casi ilimitada de información es algo imprescindible y que la enriquece como nunca antes. Claro está, para poder sacar partido de todas estas posibilidades, es importante no solo saber usar estas herramientas, sino también saber usarlas de forma responsable. Y esa puede ser una de las asignaturas más difíciles, sobre todo para estudiantes.