De León, Guanajuato al Silicon Valley: la experiencia de ACCSYS 3000

INNOVACIÓN 1
Cuando arribamos a León no teníamos capital, así que comenzamos desde cero en un cuarto de la casa que rentaba y
con un aviso en el periódico. Necesitábamos dinero rápido y empezamos vendiendo papel fax al mayoreo. Sin embargo
nuestros primeros clientes no requerían papel fax, ellos necesitaban servicios de reparación de fax en tiempo oportuno y con
calidad, se quejaban de que para un servicio las empresas tardaban hasta dos semanas en atenderlos, por lo que encontramos
una gran oportunidad. Así que mi esposa y yo aprendimos a reparar faxes, nos apoyábamos, vía telefónica, con los técnicos
de la empresa en México, compramos vídeos de electrónica y autoaprendimos; si las fallas eran más complejas enviábamos
los faxes al D.F. En este giro duramos dos años.

En ese momento, volví a hacer un alto en el camino ¿eso era a lo que quería dedicarme en la vida? ¿Estaba cubriendo mis expectativas de desarrollo? La respuesta fue negativa, así que decidí dejar el negocio e iniciarme en un área que me apasiona: el desarrollo de sistemas.
Con la experiencia que tenía en el diseño de control de asistencia – debo mencionar que mi tesis de licenciatura fue sobre control de accesos y asistencias en la entonces SECOFI – y con los clientes que ya conocía comencé a vender sistemas de control de asistencia, eran equipos muy caros y sólo las empresas grandes podían adquirirlos.

En junio de 1997 GRUPO EMYCO, nos hizo la petición de controlar, utilizando el mismo equipo, además de la asistencia,
los avances de producción y mantenimiento de máquinas; hicimos el análisis de la programación del reloj checador y vimos
la factibilidad, elaboramos el demo y la propuesta, los convencimos y nos levantaron nuestro primer pedido fuerte de $20,000 USD. Fue una gran experiencia, conectamos 14 equipos por RS-485 y por la mañana los 1,600 empleados checaban su asistencia y después checaban las tarjetas de producción que ya tenían código de barras; esto representó un gran avance porque en línea podían saber cuántos pares llevaban fabricados, cuántos empleados estaban trabajando en las líneas de producción, si una maquina se descomponía en el mismo equipo la registraban y la orden de servicio se imprimía en el área
de mantenimiento. Grupo EMYCO fue la primera empresa en Guanajuato en tener un sistema On Line tan efectivo, esto llegó a los oídos de la prensa local y en agosto nos hicieron nuestro primer reportaje.

Pero, nuestro interés iba mucho más allá, queríamos llegar a las empresas pequeñas. En 1999 compré mi primera computadora de mano, una Palm m100 con el objetivo de estudiar la factibilidad de conectarle un lector de código de barras y lograr que pudiera operar como un reloj checador. Así que les escribí a Palm EUA para solicitar su apoyo, el tiempo de respuesta fue rápido, al segundo día me estaba llamando Mario Villarino, un hombre muy amable quien escuchó mi petición
y me proporcionó los teléfonos de los desarrolladores, así que los contacté, después de conversar con ellos, me di cuenta de
que ninguno lo sabía hacer; así decidí invertir las ganancias de mi relación con EMYCO en un micro laboratorio de pruebas, compré libros y lenguajes de programación, contrate profesionales en electrónica y comencé un nuevo reto. El desarrollo fue difícil porque la Palm se apaga a los 3 minutos y el modelo m100 usa baterías normales, así que tuvimos que trabajar en cuatro procesos diferentes: el control del sistema operativo de la Palm para que no se apagara, el desarrollo en electrónica de la tarjeta que conectara la Palm con el lector de códigos de barras y la mantuviera con corriente todo el tiempo, el desarrollo
del gabinete y el enlace entre la información de la Palm y la PC; Annie, mi esposa, fue la líder del proyecto de desarrollo y programación en Palm. Meses después, con base en un proceso de ensayo y error, a costa de que algunas Palms quedaran en el camino, de probar diferentes tipos de conexiones y diversos programas… ¡Eureka! Lo logramos. Hice un video y lo envíe por Internet a Palm México, me llamaron y me dijeron: te queremos ver, así que me trasladé al D.F. con Mario Villarino, les gustó tanto que me integraron como desarrollador de Palm México.
Lanzamos al mercado el sistema de control de asistencia y accesos, lo bautizamos como ACCESS CONTROL SYSTEMS como el nombre era muy largo usamos la contracción y lo llamamos ACCSYS 3000, ¿por qué 3000? bueno estábamos en el año 2000, así que queríamos que fuera vanguardista por lo que nos adelantamos 1000 años. Con ese mismo
nombre bautizamos a la empresa, el slogan de la compañía nació de un reto que se ha convertido en nuestra filosofía de vida: ¡Siempre a la vanguardia! ese es nuestro objetivo, siempre innovar.

Una vez lanzado el sistema de control de asistencia, decidimos competir con otro producto: control de inventarios, y fue así como comenzamos a vender sistemas de control de inventarios con Palm, desarmábamos pistolas de código de barras y las integrábamos a una Palm, al darse cuenta de esto Metrologic decidió vendernos únicamente la unidad lectora, y nos subió a su página publicitándonos como una de sus soluciones. De esta manera comenzamos con el desarrollo constante de nuevos productos: un sistema para encender el auto
desde la Palm de manera inalámbrica, los lectores de Radio Frecuencia, impresoras, teníamos como 18 productos. Dejamos
el mercado de León y salimos a venderle a las grandes empresas de la ciudad de México; afortunadamente vendimos importantes proyectos. Varios periódicos y revistas de cómputo nos entrevistaron, salimos en la TV y en el Radio. Palm, nos anunció en su página, en la de Metrologic, y en la más importante de cómputo móvil de Latinoamérica, http://www.PDAMexico.net Ya era tiempo de hacer crecer la empresa, pero no tenía capital y en ese entonces había muy pocos apoyos
gubernamentales y los créditos bancarios eran inaccesibles.

En el año 2002 Palm me invitó a San José California a un evento
donde reúne a sus fabricantes y desarrolladores llamado Palm Source, ahí me di cuenta que desarrollos similares a los de mi empresa sólo los tenía una empresa en Australia, pero no había ningún reloj checador con Palm, eso me enorgulleció pero también me hizo sentir impotente, pues como no tenía capital no pude montar mi stand, en ese momento me di cuenta que no importa que tan buenos o novedosos sean tus productos, si no tienes el canal adecuado de venta, no pasa nada.
Tiempo después me enteré de una convocatoria para poder llevar tu empresa a Estados Unidos a través de la Fundación México – Estados Unidos para la Ciencia (FUMEC) en el programa www.techba.com, así que no podía dejar pasar esta oportunidad y me fui con todos mis productos a la ciudad de México. El primer día que los presente pensé que los sorprendería pues así había ocurrido con mis clientes, no fue así, me dijeron que estaba lanzando escopetazos al aire, que me faltaba enfoque. Y tenían razón, me gustaba hacer innovaciones pero nunca las hacía pensando en el negocio si no por el gusto de innovar, me faltaba esa parte “dura” de los negocios. Entonces le pedí apoyo a mi hermano y preparamos un Plan de Negocios en inglés para presentar un producto llamado Virtual Retail, sistema que vende de manera inalámbrica programas para Palms, teníamos mucha fe en el producto así que lo presentamos, fuimos a la segunda entrevista y nos fue
muy mal, no los convencimos, así que no nos seleccionaron, mis expectativas de llegar a competir en EUA se vieron socavadas. Esto hizo que pusiera nuevamente los pies en la tierra.

El final de la historia lo narraré en la próxima publicación.

[1] Licenciado en Sistemas de Computación, es director General de ACCSYS 3000 (www.accsys-3000.com), empresa
con personal certificado en radio frecuencia EPC por el ISCEA (International Supply Chain Education Alliance). Cualquier
comentario puede ser enviado a: jorge@accsys-3000.com