¿Qué es una tormenta solar?
Meteorólogos del Centro de Predicciones Meteorológicas del Espacio (Space Weather Prediction Center), informaron que entre hoy y mañana, una llamarada solar extrema impactará a la Tierra y podría causar daños en algunas redes eléctricas, satélites y transmisiones de radio. No están del todo seguros del momento exacto en el que la llamarada alcanzará a la Tierra, pero la parte del planeta que esté de frente al sol en ese momento será la que se llevará la peor parte de los efectos. Tom Berger, director del SWPC, señaló que los científicos tendrán un pronóstico más claro una vez que reciban información del satélite.
Este tipo de llamaradas causan tormentas geomagnéticas capaces de cortar temporalmente el suministro de algunas redes eléctricas. También pueden causar daños en satélites e interrumpir las transmisiones de radio.
¿Qué son las tormentas solares?
Las tormentas solares son explosiones o llamaradas producidas por el sol al acumularse energía magnética en su atmósfera y ser liberada repentinamente, enviando así una llamarada de radiación y energía 10 millones de veces mayor a la producida por una erupción volcánica. Dicha energía puede llegar a la Tierra en forma de radiaciones electromagnéticas. Las tormentas solares suelen ocurrir aproximadamente cada 11.5 años. Es un mito que las tormentas solares lleguen a la Tierra en forma de bolas de fuego, causando incendios y destrucción total, sin embargo es una realidad que causan fuertes daños a las estructuras de la Tierra.
¿Qué efectos tienen?
Según informes de la NASA, los principales problemas a los que nos podemos enfrentar en caso de una fuerte tormenta solar son, entre otros:
- Alteración de la órbita de satélites: Las capas superiores de la atmósfera se expanden como consecuencia de su ionización lo cual puede interferir con la órbita de satélites de “baja” altura.
- Comportamiento errático de equipo electrónico en satélites: Cargas eléctricas pueden acumularse en la superficie de los satélites, provocando falsas señales e iniciando procedimientos correctivos innecesarios.
- Mala comunicación con satélites: Aún en el caso de los satélites militares y otros equipos más modernos, diseñados para resistir grandes cantidades de radiación y que no se verían dañados por la misma, su transmisión de información a la Tierra puede verse afectada en los momentos en que una llamarada o tormenta solar afecte a la Tierra. El uso de modernos componentes cada vez más pequeños hace algunos satélites más susceptibles a la radiación.
- Servicios de voz, datos y video degradados o interrumpidos: Los cada vez más comunes servicios que usan satélites para enviar transmitir datos, voz y video así como comunicar sistemas y personas alrededor del globo podrán verse degradados e incluso suspendidos por tormentas y llamaradas solares.
- Peligro para astronautas y sus instrumentos: Las partículas energéticas aceleradas de las llamaradas solares pueden resultar dañinas para cosmonautas y los instrumentos electrónicos en uso en el espacio, aunque en general estos se encuentran a salvo dentro de sus naves o estaciones espaciales. Pero las misiones de exploración fuera de cabina deberán proporcionar protección y vigilancia para los tripulantes ante las radiaciones solares.
- Interrupciones del fluido eléctrico en grandes áreas: Los pulsos electromagnéticos pueden sobrecargar los sistemas de energía eléctrica y provocar interrupciones, en particular en grandes sistemas compuestos por la interconexión de múltiples redes de distribución.
- Interrupción del servicio GPS: Es cada vez mayor en gran parte de las actividades de navegación, exploración y transporte, tanto civil como militar y en tierra, aire y mar, el uso del Sistema de Posicionamiento Global o GPS para identificar y monitorear automáticamente la posición de un navío, persona o móvil en cualquier punto del globo. Los equipos de GPS dependen en su totalidad de una red de satélites orbitando alrededor de la Tierra, cuyas señales combina para determinar y proporcionar la ubicación exacta donde nos encontramos. Si fallan los satélites, los GPS estarán incapacitados de proporcionar información adecuada o asistir en la corrección de rumbo, cálculo de distancias, períodos de travesía y ubicación específica en una zona. Tómese en cuenta que el GPS es de importancia vital en maniobras militares y operaciones a distancia, las cuales podrán ver su precisión reducida a un margen de error de 10 a 100 metros (según informes militares) o en circunstancias críticas prescindir por completo del servicio.
- Problemas con radares: Los radares en Tierra podrán ver afectado su funcionamiento, debido al “ruido” provocado por las tormentas, dejando sus informaciones carentes de valor o incluso con datos errados.
- Interrupción de señales de radio: Señales de radio de larga distancia pueden interrumpirse como consecuencia de cambios en la ionosfera terrestre.
- Dificultades con la televisión por cable y vía satélite: Los problemas arriba mencionados pueden afectar también los satélites de transmisión televisiva, resultando en problemas en la difusión de la programación.
- Problemas con teléfonos celulares y radios portátiles: Que usan la ionosfera para enviar señales de radio, así como aquellos que dependen de satélites para su comunicación
Cómo podemos observar, una fuerte tormenta solar no acabaría con la Tierra, ni con la especie humana, como lo pudimos ver en la película de 2009, “Knowing” con Nicolas Cage, pero en definitiva sí podría ocasionar desajustes en la economía mundial o en la forma de vida que conocemos ahora, al menos por un tiempo.
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